Dato: La hazaña de la taquilla: «La película tiene además el mérito de haber sido un éxito inesperado de taquilla en Colombia (para los estándares de una película como esta) incluso antes de que se conocieran sus posibilidades en los Oscar», opina Reina. «Es una hazaña completa para estos tiempos», acompaña Forero haciendo referencia a los 120.000 espectadores que desde mayo de 2015 han acudido a las salas. «Lo que representa un valioso hallazgo para el futuro del cine colombiano: hay matrimonios difíciles que sí pueden funcionar, como el de la producción independiente con valores artísticos y la taquilla», remata el crítico de cine.

 

Desde su estreno el año pasado en el Festival de Cannes, la cinta colombiana El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra, se convirtió en una revelación para el mundo que ha sumado más de 18 distinciones internacionales y logró ser nominada al Oscar como mejor película extranjera. La película ofreció una reflexión sobre la vigencia y la importancia de los pueblos originarios y su cosmovisión del mundo y la perpetuidad de lo sagrado.

Ubicada en la Amazonia colombiana, la película es una travesía épica, una confrontación de culturas, en donde la exuberancia y el color de la selva adquieren otra dimensión por medio del blanco y negro, que la convierte en una gran experiencia visual. La historia narra la vida de Karamakate, un poderoso chamán del Amazonas y único sobreviviente de su pueblo, que asume su aislamiento en el corazón del territorio amazónico.

El chamán romperá su soledad ante su encuentro con un etnobotánico americano, que busca la yakruna, una planta mágica, y decide acompañarlo en esta travesía, donde las fronteras del pasado y el presente se difuminan. Durante este recorrido el chamán recupera parte de sus recuerdos, entre ellos la traición de un amigo tiempo atrás y la necesidad de compartir su conocimiento ancestral.

Luego de recibir varios galardones como los Premios Fénix, el Premio CIACE en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes; el Astor de Oro, en el Festival de Cine de Mar Del Plata y el Premio Alfred P. Sloan en el Festival Sundance, ahora El abrazo de la serpiente es una de las fuertes candidatas al Ariel a la mejor película iberoamericana, galardón que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y que celebrará su 58 ceremonia de entrega el próximo 28 de mayo.

Ahora como parte del ciclo #RumboAlAriel, FilminLatino se suma como la sede digital del Ariel 2016 y, además de presentar un canal especial dedicado a las cinta ganadoras en otras ediciones de esta estatuilla, también incluye un bloque de películas nominadas este año como El abrazo de la serpiente que se podrá ver durante 24 horas a partir de las 17:00 horas de este sábado 7 de mayo.

Ciro Guerra reconoce que lo más importante que se ha logrado con su filme El abrazo de la serpiente es que después de los premios y nominaciones que ha conseguido, el público puede dialogar y comunicarse con ella. “Todo ha sido una experiencia enriquecedora, un camino de aprendizaje no sólo del saber amazónico, sino también para qué es el cine y los alcances que tiene”.

La cinta, en la que también participa Venezuela y Argentina en su producción, está basada en los diarios de dos exploradores Theodor Koch-Grünberg y Richard Evans Schultes, quienes en distintos tiempos, recorrieron la Amazonia colombiana en los primeros años del siglo XX y se embarcaron en una travesía en busca de una planta poderosa y poco conocida.

Se trata de una reflexión sobre la pérdida de la identidad de las comunidades originarias, pero también de la importancia de compartir la sabiduría. Ciro Guerra recuerda que durante los más de cuatro años de trabajo para hacer la película, siempre hubo una relación de humildad con la selva.

“Estábamos conscientes de que si la selva no nos dejaba entrar o nos daba su permiso iba a ser imposible filmar; no podíamos tratar de imponer la lógica de una producción extranjera sin el apoyo de las comunidades indígenas y crear una lógica interna, todos fueron muy solidarios y nos guiaron para poder trabajar en ella”, explica el cineasta.

El realizador considera que lejos del pensamiento que se tiene de que la selva es un lugar donde los hombres enloquecen, “no es ningún enemigo, exige respeto y realmente la maldad y la locura vienen del corazón de los hombres. Es un lugar que exige cierta apertura de la mente y del alma”.

Cuando empezó este proyecto, relata, “la Amazonia era ese gran misterio, un desconocido gigante, una gran pregunta, y el proceso de entrada para aproximarnos fueron los escritos de estos dos exploradores que desde su conocimiento ofrecieron una luz sobre la Amazonia”.

La idea con la película fue ofrecer al espectador un mirada distinta sobre las comunidades indígenas en la Amazonia, pero también está seguro que una película no puede retratar la magnificencia de un lugar así, sólo una aproximación “creando un pequeño puente entre la forma de narrar de nosotros y de la Amazonia”.

Fueron las fotografías que acompañaban los diarios de los exploradores la que le dieron la pauta a Ciro Guerra para realizar su filme en blanco y negro. “A mí me impactaron estas fotos, no tienen nada de exotismo, se ven como si fuera otro lugar y de esta manera lo que decidimos fue activar la imaginación del espectador”.