El trauma de los apagones
El siempre recordado Alfonso Navarro Cauper no fue un varón optimista. Conocía, por su dedicación al dato histórico, al hecho del pasado, algunas cosas desagradables que sucedieron en Iquitos. Pero en una ocasión se le desbordó la esperanza de un porvenir dorado gracias al arribo de un invento interesante. Cuando se inauguró el esperado y tan anhelado servicio de luz eléctrica en esta ciudad, el aludido esgrimió su pluma para anunciar un futuro iluminado y resplandeciente. La alabanza a esa luz artificial, la ilusión de un mañana mejor gracias al foco público y privado, se le hizo trizas cuando apareció el repentino, brutal, siniestro, corte de servicio. Es decir, el temible y fiero apagón.
El barbudo y trepidante Víctor Hugo, que no es un actor de telenovela de moda, sino un escribidor francés, era también muy optimista y creyó que los ruidosos aviones traerían la felicidad universal. Nada dijo después de los primeros accidentes aéreos. Entre don Navarro y Cauper y el autor de “Los miserables”, nosotros no podernos pecar de ilusionados, de tontos. No podemos ni remotamente ser optimistas ante el anuncio de la empresa cortadora del servicio de luz artificial, nombre verdadero de Electro Oriente, de que se acabarán los apagones.
Nosotros, que padecemos entre las sombras repentinas, que perdemos información casi cada día, que dejamos de ganar algunos reales más, que maldecimos tantas veces a oscuras, andamos traumatizados con los apagones. Como tantos hombres y mujeres de estos predios. Hemos perdido la fe en la luz eléctrica. Desde hace tiempo es como si perteneciéramos a las súbitas tinieblas, al reino de las sombras, pese que pagamos puntualmente los recibos de los autores de los cortes de servicio. Nos pueden prometer tantas bellezas lumínicas, tantos nuevos generadores de salvación. Nada. Eso de que se acabarán los cortes de luz eléctrica, no lo creemos. Con toda franqueza.
Se habla y mucho de energías limpias y renovables, pero todas tienen problemas dé rendimiento y sostenibilidad, cuando no de rentabilidad o peligrosidad. Si hay algo en común en todas ellas es, que el resultado final, conduce a la energía eléctrica.
Mi intuición me lleva a preguntarme, ¿porque darle tantas vueltas para llegar al mismo sitio?, es decir, ¿porque no coger el toro por los cuernos y dejarnos de tanta parafernalia?
Me explico, sabemos que un campo magnético produce corriente eléctrica, y también movimiento, y una corriente eléctrica un campo magnético. No estoy descubriendo nada que no se sepa hasta hoy, pero si puedo decir que lo que hoy conocemos en aplicación de los fenómenos electromagnéticos, es, por poner un ejemplo, Como creer que la tierra era plana o que el planeta era el centro del universo. Se conocen las corrientes auto inducidas (inductancia) en un solenoide o electroimán, y como consecuencia de esto, el mismo cambia de polaridad, cuestión no tenida en cuenta, pero si su efecto térmico (corrientes de Foucault) pues bien, teniendo en cuenta lo primero, y tratando de aprovechar este fenómeno, como una cualidad o ventaja que aplicada en el funcionamiento del nuevo generador que consiste en dos rotores y dos estatores estaríamos en condiciones de abrir una nueva era……..
Dónde sta la empresa k supuestamente vela x los intereses del pueblo en lo k es la energía? No c escucha padre y lo otro es k ninguna autoridad c pronuncia al respecto es decir ELECTROPEOR hace lo k le viene en gana con la complicidad d las autoridades d turno .
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