El templo del beber

El serio y adusto señor Tito Gómez amaneció hace poco entre dispersas botellas vacías   de cerveza, vasos rotos y tirados en el suelo, colillas diseminadas, el olor desagradable del licor amanecido. Entonces la resaca de todo lo bebido y comido se le empozó en el alma. No, el referido no andaba en su bar preferido, en su cantina de costumbre, santuarios suyos donde podía dar rienda suelta a su afición por las botellas. Estaba en las sagradas instalaciones del colegio que dirige con efusión espirituosa, con frenesí alcohólico. La resaca de todo lo bebido y tragado estaba allí, ante él, el director del colegio Petronila Perea y no podía  hacer salud porque tanto desperdicio impedía el normal dictado de las clases.

En  templo del beber, entre tufos insoportables, ruidos de borrachos de medio pelo, se había convertido el citado templo del saber. Absurdo. Las copas y las aulas, los tragos y las enseñanzas, las botellas y el aprendizaje, no riman nunca. Jamás se dictó clases en un bar de amanecida. El dosaje etílico no se hizo en su momento al cervecero director. Por ello ignoramos su capacidad aguardientosa, si bebe como vikingo sediento, si acostumbra tomar la del estribo antes de ir a patear puertas. Ignoramos si sigue algún curso de tratamiento para sacarse esa indeseable  afición a beber en su centro de trabajo. ¿Qué le pasará al jaranero señor Tito

El irlandés Bernard Shaw decía, lejos de copas o botellas y en son de veras  y burlas,  que a temprana edad interrumpió su aprendizaje para ir a la escuela. Paradojas irónicas aparte, la educación entre nosotros deja mucho que desear. Y bastante que beber.  Beber a raudales no en cualquier cantina, en cualquier bar, sino en los mismos lugares de clases. Es una perniciosa costumbre celebrar cualquier joropo con licor por cualquier cosa. Y en los colegios. Como si nada, pese a que está terminantemente prohibido fomentar vacilones en los templos de los saberes. ¿Qué le pasará ahora al jaranero señor Tito Gómez?

2 COMENTARIOS

  1. Y tambien están las autoridades del sector educación. Son ellos los llamados a corregir estas acciones de indisciplina y verdadera verguenza para un pueblo que no necesariamente se puede jactar de tener un nivel óptimo de educación.
    Esto es simplemente un delito, un absurdo.
    Que se sancione y se castigue a estos irresponsables.

  2. Estimados amigos de pro y contra, así como este artículo, me gustaria enviasen también un reportero acusioso al colegio Loreto ubicado frente a la FAP,en donde docentes y directores han hecho de este plantel un nido de buitres que esta llevando al caos y el desgobierno, tanto así que la aucencia de alumnos es preocupante motivo que la DREL esta reduciendo personal y a punto de cerrar el colegio.
    Esperamos que la DREL intervenga cuanto antes, a fin de que estos malos docentes se dediquen a lo suyo y no a las broncas, chismes y dimes y diretes entre los bandos de mañana y tarde.qué interes económicos hay de por medio?Asi como TITO, alli hay varios TITOS.

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