Hace unos días se publicó la noticia que un expresidente del Congreso de la República en el cargo viajó a diferentes países, se supone con dinero público, con una persona, vinculado sentimentalmente, que era jefa de asesores del cargo que él ostentaba. El morbo fue la foto publicada de ese señor, me parece que fue innecesaria y grotesca. También hay que decirlo que su gestión, a pesar de las expectativas, fue notablemente gris como muchos de sus predecesores del congreso. Luego de publicada la noticia el congresista, para más señas amazónico, y con cara que yo no fui, dijo que no tenía que temer porque el cumplió con la ley y estaba dispuesto, si era posible, ir a la Comisión de Ética en sede parlamentaria. Bueno, la noticia tiene mucha miga. Lo que más deja perplejo es su razonamiento, así como él y de muchos que ostentan cargos públicos. Dice que él cumplió con la ley y ese latiguillo, a su parecer, es un salvavidas. Nada más equivocado por el cargo que ostenta, por eso, el tema de la ejemplaridad pública donde no sólo se valora si cumplió ajustadamente la ley, seguro que la cumplió. Pero por su cargo admite una valoración más, sí lo que hizo ha sido ético, y ahí si tenemos un serio problema. Le da un empaque legal a un hecho reprochable éticamente. Porque si estaba vinculado sentimentalmente con esa persona, esta persona no debió viajar – eso se llama conflicto de intereses, quizás este pobre congresista lo ignore, y por eso admite y se aferra a un clavo ardiendo a que ese viaje se juzgue legalmente. Pero, por el cargo que ocupaba la ciudadanía le exigía que se comporte éticamente, con ejemplaridad pública. Desgraciadamente, este pobre pata lo olvidó. Aunque dudo que la citada comisión parlamentaria se pronuncie sobre el tema de la ejemplaridad pública que es una exigencia cívica, es que otorongo no come a otorongo.

http://peru21.pe/politica/victor-isla-patricia-robinson-denucnia-viajes-exjefa-gabinete-asesores-2195853

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PD: Resulta preocupante que los diarios en Iquitos apenas reseñen la noticia, ¿estaremos volviendo a los tiempos del caucho que uno estaba más enterado leyendo diarios de Lima que los de la misma ciudad que andan domeñados?