El general Edwin Donayre se hizo humo. Como tragado por la tierra ha desaparecido y los sabuesos de la policía no encuentran su rastro. El uniformado está prófugo huyendo de las rejas y se ofrece una jugosa recompensa por su cabeza. Esperamos que pronto el fugitivo caiga en manos de sus captares para que cumpla con su sentencia.