Hay equipos de baloncesto que, pese a contar con excelentes plantillas y ser referencia en todo el globo, no consiguen dar con la tecla para alcanzar los escalones finales en forma de títulos continentales. En la última década es lo que está viviendo el FC Barcelona con la Euroliga, puesto que, aunque inicia cada edición como favorito según las apuestas deportivas, no consiguen materializar esos pronósticos dentro de la cancha.

Con Sarunas Jasikevičius a los mandos de la nave blaugrana por segunda temporada consecutiva, los de la ciudad condal intentarán acceder a un título que la pasada campaña tocaron con la yema de los dedos. El inicio de temporada ha sido algo irregular, especialmente al no poder contar por lesión con Nikola Mirotic, el hombre franquicia de este equipo. Por las manos del hispano-montenegrino pasan buena parte de los sistemas de la escuadra, y en estos momentos esa pieza clave no está siendo de la partida.

El regreso de Mirotic a las pistas está cerca para alegría de los aficionados, y podrá adquirir su mejor nivel de juego para cuando llegue el momento clave de la temporada. Aun tiene muchos meses por delante para obtener un nivel de forma óptimo, que permita guiar a su equipo hacia el sueño del título de la Euroliga.

Para conseguir esta proeza no estará solo, puesto que el FC Barcelona cuenta con una de las plantillas con mayor potencial de Europa. La llegada de Satoransky y de Vesely aportan un nuevo salto de calidad al equipo, con dos jugadores que han sido determinantes en los equipo en los que han jugado, y cuentan con experiencia NBA y Euroliga al más alto nivel. La adaptación de la pareja checa no está siendo todo lo rápida que la parroquia blaugrana desearía, pero con el transcurrir de los partidos se está observando un acoplamiento de ambos al sistema, y están ofreciendo pinceladas de lo que pueden aportar dentro de la cancha.

No se debe pasar por alto al jugador que está siendo referente en estos momentos en el roster de Saras Jasikevičius. Este no es otro que el argentino Nicolas Laprovittola. El playmaker se ha reciclado y ha dejado el puesto de dirección para convertirse en un anotador letal desde el perímetro a tener muy en cuenta por sus rivales. Buena parte del tiempo que se encuentra sobre la pista, juega de escolta, algo desconocido para él hasta el momento, pero que a tenor de sus números realiza de manera excelsa. No en vano se ha convertido en el tirador más fiable del equipo hasta el momento, y en una solución casi constante para el entrenador a la hora de buscar anotación.

Con todos estos mimbres, el FC Barcelona busca realizar una temporada antológica que sea recordada por varias generaciones. Conseguir el título de la Euroliga es prácticamente una obligación. De no hacerlo, la campaña volverá a ser más o menos discreta, a pesar de que conquiste títulos nacionales.