El espectáculo de los muertos

Cuerpos ahorcados, cabezas decapitadas, partes seccionadas de seres ajusticiados,  se mostraban como si nada en las puertas de algunas ciudades europeas de la Edad Media. Entonces la muerte era un espectáculo del poder para imponer el  terror, para advertir a los demás los que les podía pasar si se rebelaban. No se respetaba a los muertos que eran utilizados como objetos inservibles y deleznables. En la degradación universal de lo humano del presente, tampoco se respeta a los difuntos. Los accidentes de tránsito, por ejemplo, parecen  espectáculos morbosos, unas papayeras de sangre y dolor ajeno, unos  joropos dignos del amarillaje y del  escándalo periodístico.

El humano o la humana que muere en las pistas, las carreteras, pierde todo. Hasta el más elemental respeto. La desventura de morir así les vuelve trastos de inmediato. El acoso es parte de su destino a partir de su fallecimiento, de la fatalidad. Una especie de enfermizo morbo visual  domina a tantos y tantas que entonces se arremolinan alrededor del fallecido. No para ayudar en algo, sino para medrar en la desgracia ajena.  Mientras la policía no hace nada para defender el derecho elemental de los fallecidos, la gente inquiere, revisa el cuerpo tendido y hasta toma fotos que luego pondrá en su cuenta de  facebook.

La muerte en accidentes  de tránsito se ha convertido así en un espectáculo medieval. De esta época pero con fuertes vínculos a un pasado bastante primitivo. El tiempo pasa pese a que da la impresión de que gira  sobre su  mismo eje, describiendo un círculo. No podemos seguir atrapados en la Edad Media, donde el justo y noble  Estado y la santa madre Iglesia  se beneficiaron con las ganancias de los burdeles.  Sería conveniente que se haga algo para evitar profanaciones tan absurdas a la memoria de los muertos. No se puede seguir permitiendo que los fallecidos así, que también podemos ser nosotros debido a la abundancia de accidentes en estos tiempos.

1 COMENTARIO

  1. Los policias de transito que estan parados parece unos pajariros, no solo estan para imponer papeletas si no para educar a las pèrsnas q tenemos vehiculos en donde y como debemos estacionarnos; en pocas palabras deben impartir la educacion vial; el centro de iquitos es un caos y ellos bien gracias asi estamos mal.

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