Todos los consultados afirman lo mismo: lo que sucedió con el barco de Aqua puede ocurrir todos los días. Todos. La explosión que mató a siete es producto de la negligencia. Y, claro, estamos buscando a los culpables. No sólo se busca encontrar los cadáveres sino, ojalá, se encuentre a quienes han participado en esta negligencia. No por una sed de venganza o algo parecido sino únicamente para que se evite situaciones similares. Si tan solo se lograra eso ya avanzaríamos bastante.

Porque basta recorrer los puertos que están a la orilla del Itaya, Amazonas, Nanay y cualquier río de la Selva para comprobar que el peligro sigue ahí. Los chaucheros siguen laborando en condiciones deplorables e inhumanas. Los prácticos siguen haciendo de las suyas en todas –léase bien, TODAS- las embarcaciones que no están en condiciones de transportar carga ni pasajeros. ¿Alguien que ha viajado en cualquier lancha que sale con la autorización de Capitanía de Puerto puede decir que las reglas elementales de seguridad e higiene se cumplen? ¿Alguna autoridad puede explicarnos con precisión porqué el principal puerto de Loreto no tiene un puerto decente? Todos silban al viento, todos miran a los costados, todos buscan responsables en los demás y no ven nada más.

Si de algo puede servirnos estas muertes es para que de una vez por todas se elabore un plan integral para que la seguridad sea efectiva. El respeto a la vida de los demás prime en lugar de la negligencia y la vista gorda.

El cierre de puertas de la empresa ENAPU no debe ser visto solo como la imposibilidad de la empresa de dar detalles de lo ocurrido sino de una actitud que impide mejorar el servicio portuario. No debemos dejar pasar la oportunidad de tener puertos con cierto orden. Por ejemplo: ¿qué falta para que los pasajes sean vendidos de una forma ordenada? Claro, falta orden. ¿Y quién o quiénes tienen que imponer el orden en los puertos? Pues las autoridades, llámese ENAPU, Autoridad Portuaria, Capitanía de Puerto, alcaldes.

Pero todo lo sucedido y las posteriores reacciones solo llenan de pesimismo. Como dijo Beto Ortiz en el reportaje sobre el tema que emitió Frecuencia Latina: “Estas muertes, no ha sido suficientemente lamentada”. Hasta podría decirse que todo sigue igual, a pesar de esas muertes.