Dourojeanni en foro organizado por “Resurgir Amazonía”:
Marc Dourojeanni Ricordi, especialista en temas ambientales y profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina, dijo que el 70 por ciento de la madera que se genera en Loreto es informal e ilegal y ha fracasado la política de otorgar concesiones forestales. “La deforestación ha seguido creciendo y del tercer lugar ha pasado a ser el segundo básicamente por la construcción de carreteras y la aparición de cultivos industriales como la palma aceitera y los cultivos ilícitos que se desarrollan en bosques nuevos.
“Es lamentable que el Estado no financie investigaciones en la Amazonía”. Así lo expresó al señalar que es lamentable que el Estado no financie investigaciones a través de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana o del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana. Sucede que el Estado no ve de manera diferenciada el país y no entiende que la Amazonía de Ucayali es diferente a la de Loreto que son totalmente distintos, precisó Dourojeanni.
En un foro virtual Dourojeanni expresó que los empresarios madereros no están para proteger el bosque porque ellos tienen fines comerciales, el Estado tiene que cumplir ese rol en la Amazonía ante la presencia de madereros que tiene como finalidad únicamente ganar dinero.
Dourojeanni manifestó que si una empresa o un país quiere contribuir a mantener los servicios ambientales se debe establecer los mecanismos para determinar los espacios ya que es muy difícil hacerlo, dijo. “Falta mucho trabajo práctico para ponerlo en valor, porque eso no funciona a través de concesiones forestales, porque no se va evitar que se corten árboles o se destruyan bosques”, dijo al referirse a la explotación de los recursos forestales.
Mientras no cambie le sistema educativo no vamos a avanzar mucho. En el Acre hubo una autoridad especialista en conservación e implementó en lo que ahí llaman reservas indígenas políticas a promover el respeto al bosque. Pero sucedió que cuando la autoridad dejó el cargo todo eso se dejó de lado, como también es habitual en América Latina, la educación es fundamental para defender el bosque”, dijo Dourojeanni.