En pleno apogeo de su carrera como actriz
Edith González arribó por primea vez a nuestro país en los primeros días de abril de 1992 y en medio de una gran expectativa. Tenía 28 años y llegó para participar como jurado del Festival Internacional de la Canción de la Amazonía (FICA) que se realizaba en la ciudad de Iquitos.
“Para esos años, ella ya gozaba de mucho éxito, pero aun así no tenía aires de diva. Era una persona muy bonita, amable y atenta. Recuerdo que siempre estaba pendiente a lo que podría ayudar”, comenta el comunicador Matías Jiménez, ex jefe de promociones de la disquera CBS e integrante del jurado del concurso de canto.
En su visita por Iquitos, Edith González hizo un pequeño recorrido turístico por los lugares más tradicionales de la ciudad, visitó el Río Nanay y el criadero de caimanes. “Estaba sorprendida con la belleza de Iquitos”, agregó Jiménez.
Todo iba bien de cara al evento de música, pero tuvo un altercado con el empresario que la trajo y en medio de un bochornoso incidente prometió nunca más volver al Perú, según recuerdan los periodistas de esa época.
Sin embargo, el corazón noble de Edith, pudo más que aquella promesa impulsiva y arrebatada. La actriz de telenovelas regresó en el 2003, esta vez, para ser parte de un evento a favor de las personas con cáncer, sin imaginar que 13 años después sería diagnosticada con esa enfermedad: cáncer a los ovarios.
Edith González fue la figura principal y más esperada del Televida, una cruzada cuyo objetivo era la recaudación de fondos para el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), y en la que también participaron figuras de la farándula internacional como Antonio Vodanovic, Alicia Machado, Pamela Cortés y los hermanos Héctor y Alejandro Montaner. (Perú 21)