Desde su construcción el edificio que hoy tiene EsSalud fue un problema. Que estaba mal la estructura, que se inclinaba para un lado, que los inversionistas abandonaron el proyecto, que tuvieron que vender al Estado. Es decir, es decir. Ahora se habla de su demolición, nuevamente. EsSalud tiene la palabra, pero en Lima. Porque en Iquitos no hay poder de demolición, ni de decisión.