[POR DEUDA ENFERMEDAD ARREMETIÓ CON FUERZA]
Los agentes policiales llegaron a dicho sector y tras decomisar el arma de fuego, procedieron a intervenir a la fémina y trasladar además a la supuesta víctima hasta la comisaría del sector para las investigaciones correspondientes.
Un conocido hechicero salvó de morir en manos de una encolerizada mujer quien fue a con escopeta en mano para intentar balearlo debido a que su menor hija empeoró de una curación que lo viene realizando. El hecho tuvo inicio hace algunos días cuando Maricela Huayunga Maytahuari (26), preocupada por la salud de su pequeña de tan solo dos años de edad desistió de seguir tratando a su engreída en un conocido nosocomio debido a que no mejoraba en absoluto su salud. Una vez que sacó bajo su responsabilidad a la enferma la condujo hasta el caserío San José del Río Itaya, donde dejo en manos de Omar Pizango (brujo de la zona), la salud e integridad de la menor que urgía de una solución rápida y oportuna.
Ambos llegaron a un acuerdo verbal por la suma de 50 nuevos soles para que el brujo sane definitivamente a la pequeña y se dio inicio a las sesiones que con el pasar de las horas logró reponer su salud en su totalidad y entonces le dieron como pago al curioso la suma de 20 nuevos soles y quedaban a deuda 30 soles que en poco tiempo seria cancelado y así quedar en buenos términos. Los días pasaron y no había cuando los humildes padres junten el resto del dinero y por ello acusan al sanador de ser el responsable de que volteara el mal que le hicieron a la menor en contra de su progenitora; quien de la nada empezó a sentir dolores, malestares y hasta que cayó definitivamente en cama y con un pronóstico de salud bastante delicado. Debido a la falta de pago no tuvo mejor alternativa que cobrarse la revancha en contra de la integridad de la persona que lo contrató. Al enterarse de la noticia y ver lo complicado de la situación la cuñada Diana Chuquibalqui Llaja de 25 años tomó la escopeta de su padre y fue en busca del mencionado y tras llegar a su casa y divisarlo entre uno de los ambientes lo encañonó y con palabra subidas de tono le recriminó su actitud por lo que el chamán tuvo que huir despavorido y solicitar ayuda al Gobernador de la zona pues temía ser ultimado a plomazos por los enardecidos familiares de la lesa.