¿Quién no ha pasado por una discusión? La respuesta es que todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido un acalorada discusión con la pareja , pero… ¿Qué pasa cuando discutes frente a tus hijos?, a los niños se les cataloga como la esponjita que absorbe todo y definitivamente es así, los niños están propensos de captar todo, ellos recuerdan cada detalle que puede pasar en su casa, muchos niños optan por callar, otros optan por manifestar su molestia y disconformidad mediante sus caprichos y actitudes un poco malcriadas simplemente para que consigan llamar la atención de los padres.
Cuanto tú como padre mantienes una discusión en casa debes tener mucho cuidado con los más pequeños, muchos padres olvidan que en casa hay pequeños y simplemente optan por discutir delante de ellos, sin ni siquiera imaginarse el daño que pudiera estar caudado a sus hijos.
Los niños suelen preocuparse cuando sus padres discuten. Pueden sacar conclusiones precipitadas y creer que sus padres han dejado de quererse. Y hasta pueden pensar que se van a divorciar.
Los niños suelen preocuparse cuando ven u oyen discutir a sus padres. Es duro oír sus gritos y las palabras desagradable que se dicen. Ver a sus padres alterados y fuera de control puede hacer que un niño se sienta desprotegido y asustado. A veces las discusiones de los padres provocan llantos o dolor de cabeza en sus hijos. La preocupación por las discusiones de los padres puede incluso hacer que a un niño le cueste conciliar el sueño o no quiera ir al colegio.
Por ello cuando exista discrepancia de pareja inténtalo resolver en un momento que tus hijos no estén en casa, para así evitar lastimar a tus niños, desde el momento que decides y afrontas tu paternidad o maternidad influye cuidar el más mínimo detalle para que tu hijo crezca seguro en el ambiente familiar.
