El último martes 9 de mayo, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó sobre el estado de 25 playas afectadas por los derrames de petróleo crudo ocurridos entre el 15 y 24 de enero de 2022 en el Terminal Multiboyas N° 2, de la Refinería La Pampilla, que opera la multinacional española Repsol en el distrito de Ventanilla, Callao.

A través de un comunicado, el organismo técnico adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam) advirtió que, según los resultados de las evaluaciones realizadas entre marzo y abril de 2023, de las 25 playas analizadas de la costa limeña, 5 todavía presentan rastros de hidrocarburos «exclusivamente en la arena«.

A un año y cuatro meses del desastre ecológico, las playas aún contaminadas son: Costa Azul 1, en Ventanilla; San Francisco Grande, San Francisco Chico, Casino Náutico y Pocitos, en Ancón. La afectación económica, la rutina familiar y las actividades de muchos pescadores artesanales de la zona, hasta la fecha, no han podido recuperarse.

Antony Chumpitaz Mendoza, pescador artesanal y presidente de la asociación «Movimiento Juvenil Pachacutano Hijo de los Fundadores», que agrupa a alrededor de 350 pescadores, dijo a Inforegión que el derrame de crudo “ha alterado toda la cadena productiva que gira en torno a la pesca” y que muchos se han visto obligados a cambiar de oficio.

De acuerdo con Chumpitaz, es primordial enfocarse en la limpieza del fondo marino para luego poner en marcha criaderos y “así repoblar las especies de peces y fauna marina que han fallecido: lenguado, chita, pintadilla, borracho, tramboyo, cangrejo, choro, mariscos en general, etc».

Renuncia de sus derechos

Según Chumpitaz, «la empresa Repsol ha liquidado a una cierta cantidad de pescadores afectados» con un monto mínimo. Pero además este acuerdo económico implica «la renuncia de todos sus derechos” y posteriores demandas.

«Es una liquidación forzada, porque Repsol comenzó a decir que no iban a dar más ningún adelanto de las indemnizaciones que estaba entregando de manera mensual. Así que por los gastos que se venían por Navidad, la temporada escolar, un grupo pasó a liquidar, pero muchos de nosotros no quisimos firmar», comentó.

Chumpitaz consideró que «la multinacional es responsable de la contaminación» e indicó algunas de sus demandas:

“Queremos indemnizaciones justas y que los programas productivos que la empresa genera sean derivados a los afectados del derrame. También, la recuperación al 100% de la zona afectada y de las especies que han fallecido”.

 El hombre de mar comentó también que, junto con otros pescadores, se encuentra constituyendo “una empresa para participar de los fondos concursables de Procompite y emprender en la crianza de algas marinas, las mismas que pueden servir como filtro del crudo que aún queda en el fondo marino”.

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