Cuando una mujer está embarazada suele darse ciertos antojos, algunos de ellos no tan saludables, lo cierto es que la alimentación juega un papel muy importante durante el embarazo, pues no solamente influye en nuestra salud, también en la del bebé.
Un nuevo estudio llevado a cabo por el Medical Research Council Unit con sede en Gambia (África), el Grupo Internacional de Nutrición de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical (Reino Unido) y un equipo de científicos del Baylor College of Medicine en Houston, Texas (EE.UU.) ha determinado que la dieta de una embarazada es clave en un gen que influye en el sistema inmunitario y en el riesgo de cáncer para el niño. El estudio ha sido publicado en la revista Genome Biology.
Unas sutiles diferencias en nuestro ADN pueden afectar a nuestro riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. Así, el ADN del bebé puede verse modificado por la dieta que lleve una mujer durante el embarazo. Los investigadores han localizado un gen llamado VTRNA2-1 (que afecta a cómo el cuerpo responde ante las infecciones virales) que es particularmente sensible a estos cambios en la dieta.
“Nuestros resultados muestran que las marcas de metilación que regulan cómo se expresa VTRNA2-1 se ven influenciadas por la temporada en la que son concebidos los bebés. La nutrición materna es el conductor más probable”, añade Matt Silver, coautor del estudio.
Este estudio es el primero que evidencia que la dieta de una madre antes del embarazo puede afectar el riesgo de enfermedad en su hijo por la reescritura de una pequeña porción de su epigenoma.