Es una verdadera sorpresa el silencio de la congresista Patricia Donayre. Desde hace tiempo su voz se apagó y ya no aparece en los medios de comunicación. De esa manera la citada perdió contacto con la población y nadie sabe qué es lo que hace en beneficio de los pobladores de la región. Las cosas no pueden seguir así. Es urgente que la congresista rompa con su silencio impuesto.