Ayer pedimos con cierta molestia que el arquitecto Juan Carlos Montenegro cumpla su palabra y no esté jugando con las postergaciones. La mañana de ayer se retiró las rampas ilegales instaladas por irresponsables en la vía pública. Ojalá siga así el arquitecto Montenegro. Si continúa con esa acción no pediremos su desafuero sino su premiación. Los ciudadanos le premiaremos.