Germán no pudo hacer profesional a ninguno de sus seis hijos
CUATRO DÉCADAS CON EL TRICICLO
Día a día nos topamos con historias de vida que nos enseñan que a pesar que todas las personas contamos con los mismos deberes y derechos, muchas de ellas no cuentan con las mismas oportunidades para mejorar su calidad de vida. Mientras unas personas trabajan por sacar adelante pequeños negocios que luego los convierten en grandes empresas, existen personas como Germán Soria Fasanando, de sesenta años de edad, que trabaja durante cuarenta años como triciclero en la esquina de la calle Julio C. Arana cruce con Arica y la vida no le prestó las oportunidades necesarias para mejorar la calidad de vida de él y sus seis hijos.
Si bien es cierto, cuando las personas ponen su empeño y habilidad en pequeños negocios generan grandes cosas a la larga, pero tenemos que aceptar también que muchas veces las circunstancias de la vida hacen que no todos tengan esa oportunidad de salir adelante.
¿Cuánto tiempo lleva en este negocio?
Ya llevo cuarenta años en este negocio, es la forma en la que me gano el pan de cada día y mi arma de trabajo para defenderme de esta dura vida.
¿Sólo trabaja con su carretilla o tiene otra ocupación?
Bueno también vendo mis raspadillos, recorro las principales calles de la ciudad con mi carretilla de raspadillas también.
¿Qué días trabaja con el triciclo y qué días con las raspadillas?
Los días particulares chambeo con mi triciclo, de lunes a sábado estoy en esta esquina presto con mi triciclo para cualquier chambita de cargas y solamente los domingos es cuando me dedico a vender raspadillas.
¿Dónde vive?
Yo vivo por la avenida La Participación, en la calle Santa Rosa del asentamiento humano “Ciudad Jardín”, desde ahí vengo hasta el mercado para chambear todos los días.
¿Desde qué hora comienza su jornada de trabajo?
Me levanto tempranito porque acá en el mercado tengo que estar cinco de la mañana a más tardar para comenzar a trabajar, luego me quedo hasta las ocho de la noche porque tengo que acarrear huevos para una señora y de ahí ya me regreso a mi casa. Los domingos sí me regreso más temprano, a eso de las cinco de la tarde ya me estoy yendo a mi casa.
¿Cuánto dinero genera en un día?
Con este negocio se gana entre veinte y treinta soles diarios, más dinero no se gana porque ya los tricicleros no son tan pedidos como antes. Desde que llegaron las furgonetas ya no ganamos mucho porque prefieren llamar a los motofurgoneros.
¿Qué come en todo el día?
Almuerzo en el mercado, gasto mis cuatro soles diarios en mi menú y con eso ya tengo para aguantar hasta que me regreso a casa y ceno mi pancito con mi cafecito.
¿Tiene hijos?
Tengo seis hijos, pero ya todos son mayores de edad y cada uno ve por sí mismo. Tengo cuatro varones y dos mujeres; una de mis hijas vive en Lima con su mamá.
¿Sus hijos tienen estudios superiores?
La verdad es que no tuve las posibilidades de hacerlos estudiar, solamente estudiaron hasta acabar su secundaria y lamentablemente ninguno es profesional. Los hombres se han vuelto motocarristas y las mujeres son domésticas en Lima.
¿Vive tranquilo con el dinero que genera?
Claro, como ahora soy solo y no tengo a quien mantener, con lo que gano es suficiente para poder vivir, me alcanza para pagar mi luz, mi agua y para mi comida.
¿Actualmente vive solo?
Vivo con dos de mis hijos, pero ellos también trabajan y cada uno gana su plata y me apoyan con algunas cosas en la casa también.
Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez
randyriosg@gmail.com