Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas.

Los 28 días del mes más corto del año se fue ayer con una serie de noticias negativas para Iquitos que, prácticamente, ha convulsionado.

Febrero será uno de los meses para el olvido este 2018. Ha sido de la protesta indígena, de derrames de petróleo, asaltos, desalojos y por si faltara algo más, una balacera que dejó una persona muerta, con su familia sumida en el dolor.

Los hechos ocurridos han generado preocupación natural en quienes tienen acceso a redes sociales y los pobladores en general, aunque lo que no debería es sorprendernos, pero sí preocuparnos por lo convulsionada que se ha convertido una ciudad catalogada como tranquila por sus propios habitantes y visitantes.

Que al mediodía dos sujetos intenten asaltar a una empresaria a pocos metros de la sede del Ministerio Público y de la Municipalidad Provincial de Maynas haciendo disparos al aire es para darse cuenta que los delincuentes ya no tienen escrúpulos para cometer sus atracos a cualquier hora del día.

Que los hermanos indígenas decidan acatar una huelga indefinida y que esta sea escuchada casi en el momento de inicio es positivo pero a la vez preocupante. Positiva la reacción del Ejecutivo pero preocupante que sea este mismo Poder del Estado que genere este tipo de protestas debido al incumplimiento o demora en los acuerdos que firma. Primero fue el premier Fernando Zavala que firmó el acta de Saramuro-Saramurillo y ahora fue la premier Mercedes Aráoz y ojalá no se necesite una nueva acta y un nuevo premier para que se cumpla con los acuerdos que se firman.

Y siguiendo en el tono relacionado a comunidades indígenas, febrero registró varios incidentes de derrames de petróleo en comunidades cercanas a las estaciones petroleras y el oleoducto. Algo debe hacer el Estado para evitar más derrames y también los pobladores indígenas para demostrar que no son ellos los que atentan contra el oleoducto como piensan muchos.

Y febrero está casi a su final cuando se producen desalojos violentos en la carretera a Santo Tomás y en el asentamiento humano Nuevo Versalles en donde un grupo de personas se han posesionado de terrenos del empresario Juan del Cuadro. Los posesionarios tiene el aval de Juan Torres Baldeón, candidato a gobernador, quien dice que su presencia es como abogado pues es su profesión que le da de comer.  Como para preguntarse si los demás candidatos también deberían ejercer su profesión para agenciarse de dinero y hacer su campaña. Aunque lo que si vale la pena preguntar a los demás candidatos tras la intervención de Torres Baldeón si están a favor o en contra de las invasiones.

Cuando faltan menos de 48 horas para que acabe el mes de febrero, la noticia de una balacera que termina dejando el saldo de un muerto y varios heridos, nuevamente lleva a preguntarnos si lo que resta del año será tan igual o peor de convulsivo.

La muerte de un joven, además de un herido con amplio record delictivo lleva a preguntarnos si continuarán las balaceras por quítame esta paja, o es que realmente tomamos en serio la seguridad en esta ciudad y se empieza a erradicar todo lo malo. Es hora que los vecinos aprendamos a denunciar lo ilegal, pues por apañar lo no debido quizá podamos terminar viviendo en una ciudad en la que prime la ley del más fuerte.

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