Al parecer, es necesario que en Iquitos continúen las protestas. Porque, al parecer, es la única manera de que las autoridades hagan algo y tomen cartas en el asunto. De esa manera viviremos en medio del caos, de la grita, del desorden, de la vehemencia, de la violencia y de otras manifestaciones primarias. Nadie sabe hasta cuándo.