¿Estás a punto de tirar la toalla? ¡No lo hagas! Hacer ejercicio tiene muchos beneficios para tu salud. Antes de que decidas dejar de ejercitarte, pon en práctica estos consejos.
Deja de pensar que hacer ejercicio es una obligación. Mírale el lado positivo y observa todos los cambios que has logrado en tu cuerpo. ¡Mantenerte activa es una forma de consentirte!
Lo más sencillo es enfocarte en una meta. Proponte un objetivo que quieras alcanzar y cuando lo logres, proponte uno nuevo.
Recuerda que debe ser algo realista para sentirte motivada a lograrlo. Un buen comienzo puede ser lograr que te quede aquel sexy vestido que ya no usas.
Encontrar un compañero que te empuje a seguir ejercitándote nunca está demás. Pídele a una amiga que hagan ejercicio juntas así también pasarán tiempo juntas y no sentirán la rutina.
Las pequeñas recompensas están permitidas. Un premio por el gran esfuerzo que has hecho no tiene nada de malo.
Si sigues estos consejos verás que hacer ejercicio no es algo tedioso y no tendrás ganas de dejar de hacerlo.
¿De qué otra manera te motivas para seguir? ¡Proponte continuar con tu rutina!