La Comisión de Educación, presidida por el fujimorismo, conminó al ministro Daniel Alfaro a que presente para su revisión las nuevas versiones de los materiales escolares sobre terrorismo y género. Advierten que decisión pone en riesgo la profesionalización de la gestión pública.
La polémica por el contenido de los libros escolares, detonada por la difusión de los borradores que omiten los crímenes cometidos por militares durante la época de la violencia e incluyen artículos en contra de las libertades sexuales, se intensificó ayer con la exigencia al ministro de Educación, Daniel Alfaro, de que presente los textos corregidos para su revisión final por parte del Congreso. La medida, aceptada por Alfaro, termina de llevar al ámbito político una discusión de índole pedagódica y especializada.
El pedido fue realizado por la presidenta de la Comisión de Educación, Paloma Noceda (Fuerza Popular), durante la presentación del ministro Alfaro ante ese grupo de trabajo, cuyos miembros criticaron la tipificación de ‘conflicto armado interno’ para referirse al periodo de violencia 1980-2000 y la incorporación de las historias de personajes como Raida Cóndor, Beatriz Merino, Carlos Iván Degregori, Alfonso Barrantes y Hugo Blanco.
El ministro Alfaro se comprometió a tomar en consideración las preocupaciones de los parlamentarios y ofreció entregar la última versión corregida el día 15 de julio. Sin embargo, explicó que desde esa fecha no se podrán hacer cambios sin poner en riesgo la impresión y distribución del material para el inicio del año escolar 2019.
“Estamos negociando con la editorial Santillana para hacer cambios [en el libro de Historia] sin cobros adicionales”, señaló el titular de Educación.
El congresista Segundo Tapia amenazó con presentar un pedido de interpelación, si el ministro no cede en cambio de contenido.
Los parlamentarios de Fuerza Popular insistieron en que la versión final debe incluir todos los ajustes de contenido planteados por el Congreso. El legislador Segundo Tapia (Fuerza Popular) incluso amenazó al ministro con presentar un pedido de interpelación en su contra si los textos que presente en julio no incorporan esas modificaciones.
Alfaro reiteró que los contenidos fueron heredados de las gestiones anteriores, pero reconoció que los libros escolares deben incorporar tanto los crímenes cometidos por las organizaciones terroristas Sendero Luminoso y el MRTA, como los ‘excesos’ de las fuerzas del orden.
La decisión de entregar el material escolar para su revisión por el Congreso, antes de su publicación, pone en cuestión la autoridad del Minedu para establecer las políticas que le competen por ley y debilita la profesionalización de la gestión pública, a decir de expertos consultados por Ojo-publico.com
«Se está pensando que se puede prescindir de la especialización pedagógica para elaborar la educación», dijo Ricardo Cuenca, director del Instituto de Estudios Peruanos. «Como no tiene capacidad política para negociar, el ministerio debe formar una comisión con técnicos de cualquier tendencia para que evalúen este material».
Bancada evangélica presente
A la sesión asistieron los congresistas integrantes de la bancada evangélica Julio Rosas (independiente), Juan Carlos Gonzáles, Tamar Arimborgo y Glider Ushiñahua (Fuerza Popular), así como su aliado el Gral (r) Edwin Donayre (APP). Ellos también cuestionaron la incorporación del enfoque de género en los textos escolares.
En sus intervenciones no faltaron excesos: Donayre realizó bromas homofóbicas contra los legisladores Alberto de Belaúnde y Carlos Bruce; Arimborgo comparó las opiniones técnicas de organizaciones independientes con pescado podrido; Rosas afirmó que el ministro Alfaro estaba escupiendo en la cara de los padres al decir que su opinión no es de especialistas y cuestionó incluso la incorporación de cuentos de los escritores Jorge Luis Borges, Guillermo Niño de Guzmán y Rubém Fonseca en el libro de Antología literaria, por contener historias con contenido sexual.
Para reforzar sus argumentos, los parlamentarios evangélicos invitaron a los abogados Giuliana Calambrogio, representante del colectivo conservador Padres en Acción (que interpuso una demanda judicial contra el currículo escolar), y Juan José Uchuya, de la Unión de Padres Pro familia. Ambos letrados insistieron en que ya existe una sentencia en primera instancia que ordena el retiro del enfoque de género en el currículo escolar.
En respuesta a esa postura, el ministro Alfaro señaló que el enfoque de género no contiene un componente ideológico detrás, sino que es una herramienta que sirve para señalar que ciertas actitudes en la sociedad deben cambiar, con el fin de prevenir problemas como la violencia contra la mujer.
Responsabilidades individuales
Durante su exposición ante la Comisión de Educación, el ministro Daniel Alfaro no precisó quiénes fueron los responsables de redactar el contenido preliminar del curso de ‘Desarrollo personal, ciudadanía y cívica’ –que omite las violaciones a los derechos humanos cometidas por miembros de las fuerzas del orden- ni los cuadernos de trabajo para compresión lectora. Señaló que alcanzará por escrito esa información en los próximos días.
Ojo-Publico.com accedió a documentos oficiales que revelan que los contenidos para quinto de secundaria que incluyen textos contrarios a la libertad sexual fueron aprobados por la gestión del exministro Jaime Saavedra en marzo del 2016, durante el gobierno de Ollanta Humala Tasso. El material fue impreso durante la era de Marilú Martens, distribuido en la época de Idel Vexler, en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, y usados durante el actual periodo de Daniel Alfaro.
El Minedu contrató en el 2016 a la educadora Marlyn Rossalyn Calderón Alfaro para la elaboración de material de reforzamiento de competencias de comunicación correspondiente a quinto grado de secundaria de las instituciones educativas con el modelo de Jornada Escolar Completa (JEC). El monto del contrato fue de S/20 mil. Isy Faingold, entonces Director de educación secundaria del Minedu, otorgó la conformidad del material por recomendación de los coordinadores del JEC.
La propuesta presentada por Calderón Alfaro fue revisada y corregida por los especialistas del Minedu. En su versión original, se presentaba esta dinámica: el docente narra una situación de una escolar que recibía presiones de su enamorado para tener relaciones sexuales, y los estudiantes tenían que argumentar en función a roles asignados por el docente; después, se leía los textos sobre la virginidad y la castidad del psicoanalista Fernando Maestre y la escolar Cassandra Figueroa.
Esa dinámica fue omitida en la primera edición impresa en la gestión de Martens. Pese a este cambio, en apariencia positivo, el texto no tuvo un tratamiento adecuado del enfoque de género, como lo han señalado investigadoras de GRADE.
Ojo-Publico.com solicitó la versión del exministro Jaime Saavedra a través de correos electrónicos personales y a su asistente en el Banco Mundial, Valerie Hermann, pero no hubo respuesta hasta el cierre de edición.
Reuniones sobre terrorismo
El 30 de octubre del 2017, el entonces viceministro de Gestión Pedagógica, Guillermo Molinari, anunció ante la Comisión de Educación que el Minedu iba a incorporar contenido sobre la época de violencia en los libros de sexto de primaria a quinto de secundaria en los cursos de ‘Personal social’ y ‘Desarrollo personal, ciudadanía y cívica’. Hasta ese momento, esa etapa sangrienta solo era abordada en el curso de Historia de quinto de secundaria.
Una semana después, la legisladora Paloma Noceda convocó a una mesa de trabajo para analizar el texto escolar vigente hasta ese momento sobre el ‘conflicto armado interno’. En esa reunión participó Molinari junto al excanciller del gobierno de Alberto Fujimori, Francisco Tudela, el vicealmirante (r) Luis Giampietri, el almirante (r) Jorge Montoya, el historiador Hugo Neira –todos ellos también convocados a las recientes reuniones de trabajo del 31 de mayo organizadas por el Minedu–, entre otros. La relatoría del encuentro, en el que se criticaron falencias y un sesgo progresista del contenido, fue entregada a la administración de Idel Vexler en el Minedu.
Al año siguiente, en abril del 2018, el entonces ministro Vexler y su viceministro Molinari retornaron juntos al Congreso para informar sobre los avances en el currículo escolar y la incorporación de la temática de los efectos del terrorismo en los dos cursos cuestionados. Sin embargo, en esa oportunidad solo hablaron en términos generales sobre la metodología y los objetivos de los materiales educativos.
Según la actual viceministra Susana Helfer, esa gestión precedente dejó listos para imprimir los textos que omiten los crímenes cometidos por miembros de las fuerzas del orden en la época de la violencia. Al igual que el ministro Alfaro en la sesión de ayer, Helfer tampoco precisó quiénes fueron los responsables de la elaboración de esos borradores.
Tanto la congresista Paloma Noceda (Fuerza Popular) como su colega Édgard Ochoa (Nuevo Perú), que han seguido el debate desde el año pasado, confirmaron a Ojo-Publico.com que este material escolar fue desarrollado por la gestión de Vexler y que ellos solo lo conocieron en los últimos meses, a raíz de las reuniones de consulta organizadas por la gestión de Daniel Alfaro.
En comunicación con este medio, el exviceministro Molinari negó que su despacho haya elaborado o supervisado este material.