Probióticos.
Para optimizar los beneficios de los probióticos, se recomienda tomar antes y después de comer suplementos que los contengan. Tómalos con el estómago vacío para prevenir daños a tus bacterias benignas y promover que éstas colonicen el intestino de forma más efectiva.
Cantar.
Un estudio ha descubierto que cantar estimula el nervio vago, el cual es responsable de la liberación de los ácidos y enzimas estomacales que descomponen la comida. Si no te gusta cantar (o no te gusta como suenas), el hacer gárgaras con agua también produce el mismo efecto.
Magnesio.
Elevar la ingesta de magnesio ayuda a los músculos de tu tracto digestivo a descomponer los alimentos y hacer que estos se muevan de manera correcta. Las mejores fuentes de esta proteína son las semillas de calabaza, vegetales de hoja verde y chocolate oscuro.