¿Sabías que si acaricias al bebé desde que se encuentra en el vientre, durante la etapa de gestación tiene un mejor desarrollo intelectual y afectivo cuando crece?

Los bebés tienden a ser más relajados, duermen mejor y no tienen dificultades para comer. Por eso es importante la estimulación temprana.

Antes de que el feto desarrolle sus sentidos, el tacto es la forma más fácil de comunicarnos con él.

Las experiencias sensoriales intrauterinas se dan de manera natural, pero puedes hacer ciertas cosas para que la estimulación desde el vientre sea la mejor.

Acariciando tu vientre transmites sensaciones al bebé. Con pequeños masajes, movimientos lentos y circulares, sentirá el calor y vibración estimulándolo desde el vientre. Algunas cosas que puedes practicar son:

  • Aprieta suavemente tu abdomen, desde la cadera hacia el ombligo.
  • Frota circularmente la piel del abdomen como si te rascaras.
  • Da pequeños golpes, primero de un lado y después del otro, de arriba hacia abajo.

Haz estos movimientos, sobre todo, en los últimos meses de gestación. La estimulación del bebé será muy beneficiosa