De la DIVINCRI

150Una de esas camionetas que participó en uno y cien operativos, aunque a veces el barajo para no moverlo de su lugar de estacionamiento haya sido, no hay para la gasolina. Pero vaya que sí se batieron hasta la última tuerca o canibalizada. Y ahí la recordada sede policial de Prospero. La de las investigaciones y los crímenes más sonados de estas tierras.