El troquelar sobre ciudadanía ecológica en la floresta está directamente vinculado a una ciudadanía multicultural por la presencia de personas y pueblos indígenas en este espacio. Para muchos, el concepto de ciudadanía multicultural, es una piedra en el zapato para el concepto de Estado- Nación porque este configura un tipo de ciudadanía racial en desmedro de otras identidades culturales que cohabitan en esa nación. Recordemos que la ciudadanía multicultural pone en revisión al sistema legal diseñado en los raíles del derecho individual concebido porque tiene contenidos de derechos colectivos, por ejemplo, el uso y defensa de la tierra de manera comunal, de la propiedad de los recursos naturales no sólo del ejercicio del derecho de superficie o del suelo sino también de lo que hay debajo de él. O el ejercicio del derecho al agua, en el caso del pueblo Kukuma, implica reconocer la ancestral relación de este pueblo con este recurso. Un claro ejemplo de este roce de los derechos i,ndividuales y derechos colectivos provenientes de la ciudadanía cultural es el proyecto de la construcción de la hidrovía en la Amazonía norte de Perú ¿el reconocimiento del conocimiento de los sabios de los pueblos indígenas en la consulta de la puñetera hidrovía es un derecho a tener en cuenta? Hay muchos ejemplos de esa confrontación, a veces, no muy felices entre estos derechos, como cuando se establece, muchas veces, de manera unilateral, el uso de una lengua en desmedro de otras lenguas que se usan en el mismo espacio. Puede ser el kukama, el asháninka entre otros cuyo uso está relacionado con el ejercicio de la ciudadanía, por ejemplo, cuando activan el derecho de petición en la Comunidad de Pucaurquillo reconocida Uitoto ¿lo pueden hacer en su lengua propia y de manera oral ante una autoridad competente? En la Amazonía la presencia de personas y de pueblos indígenas que hablan una lengua diferente a la llamada oficial supone o implica un ensanchamiento de la ciudadanía concebida desde el punto de vista del Estado- Nación. En ese sentido, la ciudadanía ecológica y amazónica con estas y otras sensibilidades implica reconocer la ciudadanía multicultural.
