Se aprobó el proyecto de ley que pena con sanción de cárcel el maltrato animal por unanimidad y en algo se han reivindicado los congresistas. Hace algunos años que me parece muy ciudadano y sensible que toda una colectividad cada vez más se preocupe por los animales, sobre todo por los que están en abandono. He ayudado y hasta me han hecho parte de esos grupos de apoyo y rescate animal que reemplazan en buena cuenta lo que deben hacer las instituciones del estado como las municipalidades y hasta el propio gobierno regional. Pero después de todo, no dejan de ser animales.
Pues mientras se discutía y se aprobaba esta norma otra quedaba relegada. Una más importante. El proyecto de ley que despenalizaba el aborto por casos de violación quedó archivado. Luego que 64 mil ciudadanos firmaran esta iniciativa otros miles, sino millones, estaban a la expectativa del nivel que mostrarían los integrantes de la Comisión de Justicia y una vez más no se equivocaron. Para ellos más importante, en este caso eran los animales.
No hay información válida científicamente que valide que una mujer violada y sea obligada a tener el hijo, viva sin traumas durante su vida o pueda recuperarse. Es más, los que aluden que el derecho del no nacido es algo importante porque luchar, se equivocan porque esa persona seguramente vivirá marcado para toda su vida. Más del 75% de violaciones están en el seno de la familia ósea ese hijo será en algún grado familiar de la propia madre y como es adolescente mayoritariamente, sus traumas y su capacidad de recuperación se agudizará.
No es una competencia aprobar los derechos, pero es obvio que existen niveles de importancia y las peruanas, sobre todo aquellas que son o podrían ser violadas merecen la misma diligencia. O será que los animales sí son criaturas de Dios y por eso las ideas y creencias de estos congresistas que aluden o temen la palabra de monseñor, prefieren mirar a las mascotas y no a las mujeres.
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