La constructora brasileña Odebrecht, de acuerdo con una hipótesis de la fiscalía, ya no podía seguir pagando sobornos en los conocidos paraísos fiscales, ya que podían ser detectados por las autoridades. Por ello Andorra –un pequeño país pirenaico– se convirtió en su nuevo paraíso fiscal.

Los sobornos, como ya es conocido, también llegaron al Perú. Desde que se desató el escándalo por los pagos ilegales que realizó Odebrecht en el país, y hasta la fecha, son siete los casos que el Equipo Especial Anticorrupción del Caso Lava Jato ha abierto, a raíz de las cuentas en Andorra vinculadas a personajes peruanos.

Andorra es, junto con Brasil, el país que más ha colaborado con la justicia peruana, sostuvo el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, en declaraciones a El Comercio. Incluso, próximamente se estaría firmando un acuerdo de cooperación internacional con las autoridades de la nación europea.