[Por: Moisés Panduro Coral].
Usted irá este domingo 5 de Octubre a votar, de la misma manera como lo hizo 4 años atrás. Entonces reeligió un presidente regional que le dibujó un tren en su cabeza a punta de publicidad, 3D y mucha televisión, “el tren viene con fuerza le decían”, usted le creyó y votó por él. En ese mismo día, usted eligió a un alcalde que besaba a las abuelitas, regalaba calzones y repetía la misma cháchara que un candidato regional repite ahora: “las regalías petroleras serán para ustedes”.
Usted sabe que le mintieron con el tren, le estafaron con el alcantarillado-entubado que hoy le amarga la vida al 50% de la población iquiteña, y le timaron con una hidroeléctrica inviable. Usted conoce que el alcalde en el que creyó cayó en la frivolidad del poder y en el floro recurrente y cansino cada vez que alguien le recordaba sus responsabilidades de autoridad. Usted ha sido un atónito espectador de las cosas que han pasado en Maynas: vacancias hasta por gusto, desorden y caos, desprestigio de la institucionalidad, traiciones y puñaladas entre miembros de una misma bancada, para finalizar con el encumbramiento de una regidora y sus parientes que creen que la tarea de un gobierno local se circunscribe a unas cuantas obras pavimentadas financiadas por el gobierno central, que están mal hechas y que en unos meses se tornarán inservibles.
Usted está a punto de elegir nuevamente. Si no es un beneficiario del “techo digno” o un contratado en la entidad regional, dudo mucho de que vote por la reelección del actual presidente regional; y siendo así, seguro que va a optar por una de las varias opciones políticas no oficialistas. En este contexto quiero ser franco y crudo con usted: le pido que no vote por quienes hacen boato pubicitario para venden ofertas demagógicas, acarrean gente en decenas de ómnibus, regalan tiendas enteras de artefactos electrodomésticos, todo con un derroche multimillonario de las arcas públicas, de constructores y proveedores corruptos, lavadores de activos y de narcotraficantes.
Usted debe saber que el poder dinerario de éstos es inmenso, gigantesco, abrumador. Están invirtiendo millones para después recuperar y esquilmar tu gobierno regional con obras sobrevaloradas, con compras arrregladas, pidiendo porcentajes de coima de hasta 30%. Tengo el testimonio real de un periodista que le escuchó a un colega suyo decir hace ya buen tiempo que el está apoyando a cierto candidato regional porque “van a entrar 80 milloncitos por obras” en tal municipalidad. Manifiestamente ese periodista inescrupoloso no estaba pensando en los intereses del pueblo, en los pobres, en los desvalidos, en el progreso de su ciudad, de su región, él estaba pensando en la cantidad de dinero que de esos “80 milloncitos” le tocaría para engordar sus cuentas e incrementar su patrimonio y por eso su palabra no jamás puede ser creíble.
Usted, por eso, debe tener claro que la política y la prensa – hay excepciones – se han vuelto pingues negocios en medio de una sociedad que convive con la corrupción, que premia al majadero, al pepe el vivo, al bribón, al encaretado manipulador de opiniones, al falso. Por tanto, le renuevo mi pedido: no cometa el mismo error de hace cuatro años. Elige la opción más decente, la que no hace derroche de plata en esta elección municipal y regional, la que le habla con sencillez a la gente, la que sabe que la competitividad de una región empieza por la educación y la salud del pueblo, se expresa en la honestidad en el manejo de los fondos públicos y se traduce en resultados concretos que construyen el bienestar común. ¡No se equivoque nuevamente! No diga después que nadie le previno. Un abrazo cordial.