La calle Putumayo parece haberse convertido en un basural. Sus alrededores lucen gran cantidad de desperdicios que hasta ahora no son recogidos por el camión recolector.


A la altura de la cuadra 16, los vecinos ni siquiera respetan un cartel que prohíbe arrojar basura en la vía pública. A este control debería sumarse las cámaras de videovigilancia.


El panorama se repite en otros puntos de la ciudad, al parecer existen problemas en el recojo de la basura o es que la municipalidad incumple con el pago a la empresa encargada.


Esperemos que la población sea consiente y no deje sus residuos en la calle, y encuentre un lugar adecuado en sus viviendas, mientras que este mal se solucione y no sean los canes callejeros los que propicien la contaminación.