En la zona baja del distrito de Belén, la intersección de la calle 4 con 16 de Julio, se ha convertido en una letrina para perros. En esta zona que se convierte en insalubre, metros más arriba encontramos a varias señoras vendiendo comida.

Los propietarios de los canes no se preocupan por recoger su excremento y orina, que genera un mal aspecto al lugar y leja al turismo. Lo más lamentable es que ni los vecinos ni la municipalidad se preocupan por mantener limpia esta calle.