La presidenta Dina Boluarte participaba este lunes 28 de las actividades por los 94 años de la reincorporación de Tacna a Perú y, cuando prácticamente se iniciaba la tradicional procesión de la bandera en la ciudad , tuvo que ser retirada porque unos 50 ciudadanos llegaron hasta donde estaba para rechazar su presencia.

Los manifestantes portaban carteles con mensajes pidiéndole su renuncia a la presidencia y también llevaban fotografías de los fallecidos en las protestas. La mandataria fue retirada de inmediata con un fuerte resguardo policial junto a algunos ministros y en medio de pifias. Fueron momentos de tensión, dado que la gente estaba muy cerca a la presidenta.

Un día antes, el domingo 27 de agosto, cuando la presidenta Boluarte llegó a Tacna, junto con el premier Alberto Otárola y otros ministros para la sesión descentralizada del Gabinete Ministerial, algunos ciudadanos ya habían protestado por las inmediaciones del hotel donde se hospedaba, lo que produjo un enfrentamiento violento con la Policía y la detención de al menos tres personas.

Arzobispo de Tacna: «No sigamos cometiendo los mismos errores»

Según lo informó la periodista Jacqueline Fowks, un ciudadano fue golpeado y herido por agentes policiales cuando prestaba ayuda a una manifestante, a quien un efectivo le quitó un megáfono.

De acuerdo con Radio Uno, en los exteriores del hotel también se vio a algunos alcaldes a los que no recibieron en la audiencia. Rafael Vega, burgomaestre de Candarave, distrito que está padeciendo de sequías; y Kenny Menéndez, de la provincia de Tarata, donde existen proyectos truncos a cargo del gobierno central.

Durante la Misa oficial, el Arzobispo de Tacna y Moquegua, Monseñor Marco Antonio Cortez le recordó a la presidenta Dina Boluarte y a algunos ministros presentes en la homilía, las muertes ocurridas en las protestas en contra de su gobierno entre diciembre y marzo pasado.

El prelado en su discurso dijo, “no sigamos cometiendo los mismos errores de la desunión, desconfianza y desequilibrio de poderes […], de lo contrario seguirán pagando los más pobres. Es necesario recordar que no solo existen pecados de comisión, sino también los pecados de omisión. Como decía Santa Teresa de Jesús, el infierno está lleno de buenas intenciones”, continuó.

En otro momento el prelado recordó las muertes ocurridas en las protestas contra el actual gobierno entre diciembre del año pasado y marzo del presente y dijo, “el agobio a la gente se paga muy caro”.

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