En San Juan Bautista optaron por trasladar la biblioteca municipal a zonas distantes del distrito, convirtiendo módulos itinerantes en bibliotecas comunales.
El profesor Armando Ayarsa, encargado del área de Educación, Cultura y Deporte, explicó que tomaron esta decisión al ver que los aplicativos móviles desplazaron a los libros.
Los ejemplares ahora son utilizados por niños y jóvenes del centro poblado de Cahuide, Santa Clara, Zungarococha, Nina Rumi y Santo Tomás.
“En estas zonas los niños realmente necesitan los libros. Los reciben con alegría”, comentó.
Se espera que lleguen 10 módulos más para replicar esta acción en otras zonas donde los menores puedan aprovechar la lectura y conocer más sobre la historia de Loreto.
