Por: Gerald Rodríguez. N
No sé si por querer parecernos modernos, o por ignorar algunas cosas, la Municipalidad Provincial de Maynas decidió emprender un proyecto de “Biblioteca Virtual”, que ha provocado análisis y comentarios por las “barbaridades” que se está cometiendo, al parecer, por gente que es responsable de dicho proyecto, pero que no sabe nada de bibliotecas, pero sobre todo eso, el peor retroceso es que termine siendo solo una cabina de internet, o simplemente una contribución de un calibre demasiado bajo a la cultura y desarrollo de sus habitantes o visitantes.
Los defensores de las lecturas virtuales valoran sobre todo posibilidades como la de llevar de sentarse a leer un libro con un solo “click” mediante el buscador, la de adecuar el tamaño de las letras a la necesidad de cada persona y por el acceso a los textos por muy bajo costo o incluso gratis. El libro de papel, por su parte, conserva la magia de la experiencia física: diseños, colores, texturas, colores y múltiples recuerdos asociados con los volúmenes, es decir, el aura del objeto único. Además, está la certeza de que nunca ha de fallar cuando se necesite: no habrá baterías agotadas, incompatibilidad entre formatos y archivos, ni la obligación de comprar un dispositivo nuevo cuando el antiguo no dé más de sí.
Estudios recientes realizados en el Reading Centre of the University of Stavanger dejan muy mal parada a la lectura en pantalla e indican que leer libros impresos es mejor para la comprensión. Los investigadores concluyeron que el cerebro realiza más fácilmente sus tareas cuando se toca lo que se ve, además que es importante poder saltar, regresar y adelantar páginas, además un libro impreso nos permite saber dónde comienza y dónde termina, todo lo anterior nos ayuda a formar un mapa mental de la lectura, dicho mapa es particularmente importante cuando nos enfrentamos a textos largos. Leer en pantalla nos está obligando a leer diferente y a entender que hoy en día la lectura no puede limitarse a un formato; pero ¿comprender menos nos ayudará a la larga a enfrentarnos mejor a un mundo cambiante, especialmente en materia tecnológica? ¿necesitamos seguir comprendiendo los textos en el mismo nivel de hace 10, 20 o 50 años? Naomi Baron, experta en lingüística de la American University, con sede en Washington DC, Estados Unidos, investigó el tema durante dos años. Reunió datos de 429 estudiantes universitarios de Estados Unidos, Japón, Alemania, India y los países escandinavos. Cuando se les preguntó con cuál de ambos soportes se concentraban mejor, el 92 % de los alumnos respondió que con los textos impresos.
Muchos señalaron también que, al leer en papel, entienden más y se distraen menos. En 2013, un trabajo realizado por científicos de Estados Unidos y Corea del Sur llegó a la conclusión de que los lectores de noticias impresas recuerdan «significativamente más» que los de artículos online. Y esto también está relacionado con la concentración. Además, un equipo de investigación de la escuela médica de Harvard, en Estados Unidos, encontraron que las personas que utilizan libros electrónicos con luz integrada o retro iluminados tardan más en dormir, lo cual deriva en una peor calidad del sueño durante la noche y en un mayor cansancio por la mañana. El hallazgo no sólo se aplica en el caso de los libros electrónicos sino también en computadoras, tabletas y celulares, que producen una luz similar. La clave está en lo que se denomina «luz azul», el tono con el que percibimos la longitud de onda de la iluminación de los dispositivos electrónicos y las pantallas LED. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Al parecer, con el afán de contribuir a la cultura de una manera cómoda, oportuna, con menos costos, y ahorrándose la contratación de un experto, la Municipalidad Provincial de Maynas parece no hacer gran contribución con dicha biblioteca, porque si tomamos en cuenta las diferentes investigaciones hecha por expertos, lo que la Municipalidad Provincial de Maynas estaría haciendo es de no llegar a su objetivo, que es alcanzar el conocimiento de nuestra historia, literatura, cultura, y con los otros elementos parte de nuestra región a través de este medio, sino que más bien apostaría justamente por fortalecer la publicación de libros físicos, y no pensar en el bajo costo-mayor beneficio. El desarrollo de la cultura no se hace de esa manera. Zapatero a su zapato.