Carmen Núñez Renjifo, gerente de la Asociación de Armadores y Afines de Loreto, subrayó los desafíos que enfrentan los armadores navieros debido a la vaciante de los ríos. Explicó que la disminución del caudal de los ríos afecta la operación de las embarcaciones, dificultando el acceso a los puertos y la realización de transporte fluvial. Durante la temporada de vaciante, las embarcaciones deben enfrentar un mayor riesgo de encallar y deben reducir su carga, ya que navegar en condiciones de bajo caudal se vuelve peligroso y complicado.
Destacó que el bajo caudal no solo incrementa los costos operativos, sino que también pone en riesgo la seguridad de las embarcaciones y sus tripulaciones. La situación se agrava debido a la falta de infraestructura adecuada y la insuficiencia de políticas que reconozcan las particularidades del transporte fluvial en la Amazonía. Además, hizo hincapié en que las regulaciones, muchas veces inspiradas en condiciones marítimas costeras, no se ajustan a las realidades de los ríos amazónicos.
Además, Núñez hizo un llamado a las autoridades para que implementen políticas adaptadas a las necesidades específicas del transporte fluvial en la región. La asociación sigue enfrentando desafíos debido a las deficiencias en la infraestructura y la burocracia, lo que complica aún más la capacidad de los armadores para operar de manera eficiente.
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