Marco Arellano Ramírez, regidor provincial de Maynas, ha mostrado una posición de defensa muy marcada con Rosío Torres, quien habría obligado a sus trabajadores o extrabajadores a depositar parte de sus sueldos para su sobrino, Juan Daniel Pérez Guerra.

“Como militante de Alianza Para el Progreso (APP) me quedo tranquilo porque ella ha salido a deslindar responsabilidades. Nadie es culpable hasta que no se demuestre su presunción de culpabilidad. Ese tema lo trato con mucho cuidado, a parte porque me unen lazos amicales muy fuertes”, precisó.

Para Arellano, estas situaciones siempre se presentan en la política, más cuando este tipo de aportes ayudan a hacer gestión social. “Siempre que participé en política ha sido una donación voluntaria, porque entiendes que necesidades siempre hay”, añadió.