Amazonía

Amazonía

Quienes creen que la Amazonía comienza y termina donde nace y muere el río se equivocan. La Amazonía está más allá de la ribera y más allá de los propios pobladores del majestuoso río y sus afluentes. Una muestra de ello fue la presentación multitudinaria de Asháninka, el documental extenso e ilustrativo dirigido por Chema Salcedo, en la sede del Ministerio de Cultura.

Los que asistieron a la presentación de este documental en Lima deben haberse contagiado con la música de Abraham Padilla y las expresiones del director porque la vasta región no solo provoca emociones con su grandiosidad sino que provoca obras como la allí exhibida y que motivó el aplauso prolongado del respetable. Obras de este tipo nos tocan la fibra más sensible porque demuestran que nuestro principal recurso es la gente, los seres humanos que, al fin de cuentas, es el centro de todo.

Ya sea con este documental o con Amazónico soy,Chema demuestra que aquel que «muere rechazando el mar» es una posibilidad gracias a su gente, más allá de sus bosques, su flora o fauna. La gente nos tiene que ver como gente. La capital nos tiene que ver como amazónicos. Y eso es lo que pretende Chema desde hace mucho tiempo. Y en ese camino nos encontrará y reencontrará a los amazónicos y a los que se encuentran cruzando la cordillera.