Las aulas de la Institución Educativa San Juan de Miraflores están separadas por pequeños muros que no llegan ni al techo, lo que perjudica el normal dictado de labores.

Pro y Contra ingresó a estos ambientes y evidenció lo curioso y lamentable situación en que los alumnos deben aprender, pues la voz de uno y otro profesor se confunde con la bulla que sale de cada salón. A eso se suma que las puertas y ventanas están abiertas para una mejor ventilación.

El encargado de Infraestructura de la Dirección Regional de Educación, indicó que se debió realizarse un mejor diseño para evitar los problemas acústicos se pueden solucionar colocando muros de fibrocemento.

Además señaló que el plantel tiene 9 años y fue construido con cobertura de onduline y en altas temperaturas tiende a deformarse y tiene filtraciones por el propio clima.