EN LO QUE VA DEL AÑO

Entre los tipos de violencia familiar se encuentran los maltratos físicos, a través de los “castigos” y el ejercicio de fuerza; los maltratos psicológicos, con insultos, malos tratos y la humillación; y también el maltrato por negligencia, en el que no se facilita los cuidados necesarios hacia los niños y niñas en casa, dejándoles a su suerte (irresponsabilidad en los cuidados del niño).

Del total de menores atendidos, 12.279 son niñas (64%) y 6.896 niños (36%). Cifra fue revelada durante la inauguración de los primeros Centros de Acogida Residencial (CAR) de Urgencia

Este martes, la ministra del Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Mendieta, dijo que, en lo que va del 2018, han atendido al menos 20 mil niños víctimas de violencia familiar.

La cifra fue revelada durante la inauguración de los primeros Centros de Acogida Residencial (CAR) de Urgencia, en la Provincia Constitucional del Callao, que atenderán de forma transitoria a las niñas, niños y adolescentes (NNA) en situación de abandono, riesgo social o desprotección integral.

Del total de menores atendidos, 12.279 son niñas (64%) y 6.896 niños (36%). El mes en que se registró la mayor cantidad de casos fue abril, con 3.596 menores que fueron víctimas de estos hechos de violencia. Las edades que se contemplan son de 0 a 17 años, quienes sufrieron violencia económica, psicológica, física o sexual.

De acuerdo con cifras del Mimp, la mayor cantidad de víctimas tienen entre 6 a 11 años (40% del total) y 12 a 17 años (42% del total). Y los hechos de violencia más recurrentes son los del tipo psicológico (47%), física (32%) y sexual (21%).

La ministra Mendieta también apuntó este martes que el 42% de la población considera que el castigo físico es una manera de corregir al menor y esta concepción debe cambiar.

Como se recuerda, a inicios de junio se publicó el reglamento de la Ley N° 30403, que prohíbe el castigo físico y humillante para niños, niñas y adolescentes, también conocida como la Ley del maltrato infantil, promulgada en el año 2015.

El fin de la Ley N° 30403 es contribuir a la promoción de prácticas de crianza positivas que no impliquen maltratos, malos tratos y violencia en general. La necesidad de esta norma recae en precisar los alcances de la aplicación de esta ley y regular las medidas para promover el derecho al buen trato hacia los menores.

La violencia doméstica puede ocasionar en los niños insomnio, falta de concentración actitudes temerosas, ansiedad, terrores nocturnos, falta de apetito, ira, depresión, estrés, y en casos extremos intentos de suicidio, advirtió Beatrice Macciotta, médico psiquiatra de EsSalud.

La especialista señaló que se entiende por violencia doméstica infantil a todo maltrato o abuso que pueda cometerse hacia un niño o niña, con lo que inclusive se pone en riesgo la salud física y emocional de los menores de edad.

“El maltrato infantil en el entorno intrafamiliar no diferencia sexo, edad o condición social, e inclusive se presenta con frecuencia en ambientes donde hay constantes agresiones o discusiones de pareja”, mencionó.

Ante esta problemática, advirtió que los lactantes y niños pequeños que son testigos de la violencia en sus hogares presentarían una predisposición de formar parte de un relación violenta de los adultos, ya sea como abusadores o como víctimas.

Por tanto, la violencia familiar ocasiona daños colaterales en el desarrollo humano de los niños, los cuales al percibir estas agresiones suelen creer que son de alguna manera la causa de la violencia en el hogar, lo que les puede ocasionar baja autoestima e, incluso, actitudes suicidas.