Parece ser ahora la consigna como respuesta que va tener en adelante la oposición en función a los salvavidas mediáticos que hacía PPK cuando quería trivializar un tema o desviar la atención de manera inteligente y preparada a veces, u otras de manera natural y obedeciendo a un ímpetu histriónico muy peculiar y característico de alguien que toma las cosas con mucha confianza en sí mismo.
Pero una vez conocido el primer gran escándalo de corrupción en este gobierno parece que las ganas de hacerse el payaso, han quedado de lado. Era de esperarse, en un país donde el desgaste político es aceleradísimo, era de esperarse que esa estrategia de comunicación de caerle bien pronunciándose sobre cualquier tema de manera graciosa, no iba a durar. O en todo caso, tenía que pasar a un segundo plano. Seguramente se puede volver a activarse, pero ya habrá un antecedente por el cual muchos se traerán abajo estas bromas de nuestro presidente de la tercera edad. Es precisamente esa experiencia que tiene el mandatario que ha tenido en varios gobiernos por el cuál cuesta creer que no identificó las mañas de su ahora ex asesor Carlos Moreno.
Algunos podrían decir: ¿Un presidente que ha sido calificado de lobista no puede identificar a otro lobista que ya tiene un perfil de delincuente? O lo hizo por amistad o porque le trató sus males estomacales y en recompensa le ofreció cargos y le otorgaron presunta manija para manejar un Ministerio vital. El fondo de asunto aquí, como en otros sectores del Estado, es la maldita tercerización que tienen los Ministerios, sectores laborales para ganar ingentes cantidades de dinero. El Estado a través de los últimos gobiernos no construye nada nuevo, ni implementa nada propio y todo lo deja a las famosas Asociaciones Públicos Privadas (APPs) y deja al Estado desvalido.
Por eso en el Ministerio de Salud nadie cree, tampoco en el Seguro y sus recursos se van en crear una fantasía con la supuesta buena atención clínica cuando en realidad el objetivo es que operadores como Moreno ganen dinero. El sistema requiere de estos lobistas y hay seguramente varios que han entrado junto a PPK. En el área energética, en Transportes en Vivienda, se requieren varios de estos alfiles que juegan en pared o construyen su propia telaraña para sacarle provecho al Estado. Difícil creer que un tiburón de los acomodos como es PPK no identificó a Moreno, por eso todo el tinglado se trataría de otros lobistas que estaban siendo desplazados por Moreno. A ver si ahora le queda ganas de bailar a PPk.
