Orlando López

Lamentable deceso de caricaturista

Lando dejó de existir

Pero sus rostros, perfilados con mano segura, sus personajes mostrados en un rasgo distintivo y peculiar quedarán  entre nosotros, antes que también nosotros nos marchemos sin caricaturas a lado.

El único cultor de la verdad punzante de la caricatura, esa revelación de la otra cara de la luna, del otro rostro de los seres y las cosas, nos acaba de dejar, en una inesperada y lamentable muerte que nadie imaginaba. Se nos fue Orlando López sin aviso, sin tocar la puerta de cada uno,  ni anunciar  algún proyecto entre los tantos en que andaba frecuentemente involucrado. No estará, como tantas otras veces, apareciendo de pronto en algún medio escrito con sus trazos irónicos, burlescos, resaltantes en una estética de la deformación que evidencia conocidos rostros, conocidos gestos. De gentes que nos gobiernan.

Cuando comenzaba el popular Lando trabajó en el entonces semanario Pro y Contra. Todas las semanas, en una de las páginas del citado medio, salía la caricatura del momento de Orlando López. Esa caricatura tenía invariablemente que ver con la coyuntura, con las metidas de las cuatro patas y las trompas de los que estaban en el poder. Ese rasgo, esa opción, la de criticar, de fustigar, a los que rigen los destinos de tantos ciudadanos distinguió siempre a este caricaturista que por falta de oportunidades, de ocasiones, no llegó más alto.

1 COMENTARIO

  1. Hoy enterramos a un amigo querido, hoy volví a sentir la crueldad del tiempo dejado de ver a los que aprecias, hoy me dí cuenta la enorme suerte que tuve, suerte el conocer a un amigo como LANDO, aunque se que él no pensaría que fue suerte, ya que nada es casualidad en este mundo; lamento mucho que partiera, lamento mucho ya no tener con quien compartir las largas charlas misticas que teníamos, lamento mucho más y se que además de mí, otros amigos, con los cuales nos encontramos nuevamente bajo estás tristes circunstancias, también lamentan no habernos reunido como lo pensamos meses antes, hoy además de lamentar su partida, debemos recordar su talento y desear que su camino hacia la luz sea protegido desde el cielo. HASTA PRONTO QUERIDO LANDO.

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