Limber Tapayuri trabaja desde los siete años.
NO SE LEER NI ESCRIBIR
Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez
(randyrosg@gmail.com)
Aunque digan que nuestro país está creciendo cada vez más y que el índice de pobreza y analfabetismo está descendiendo; no se puede negar que aún existen muchos peruanos que no saben leer ni escribir, aún existen lugares donde la inclusión social es ajena, como en el caso de Limber Tapayuri Gonzáles, un hombre de 37 años de edad, que por circunstancias de la vida tuvo que trabajar desde muy pequeño y no recibió ninguna clase de estudios, por eso hoy no sabe leer ni escribir. Limber se dedica a cuidar motos en la primera cuadra de la calle Putumayo y en sus ratos libres lustra zapatos en la plaza de Armas.
Realmente preocupa mucho que aún existan personas como Limber que no saben leer ni escribir. Los peruanos más pobres necesitan mejores oportunidades para contribuir al desarrollo de nuestro país, esperamos que no esté muy lejos el día en que podamos decir que vivimos en un país completamente maravilloso y no solo por su riqueza cultural, sino por la calidad de vida de sus ciudadanos.
¿Sólo te dedicas a cuidar motos?
Yo no solo me dedico a cuidar moto, sino que también tengo que “dobletear” chambeando en otra cosa, trabajo lustrando zapatos en la plaza de Armas luego que termina mi horario de cuidar motos.
¿Cómo divides tu tiempo?
Bueno, trabajo cuidando motos desde las ocho y treinta de la mañana hasta las cinco de la tarde, a partir de esa hora me dedico a lustrar zapatos hasta las seis y treinta o siete de la noche.
¿Trabajas todos los días?
Yo trabajo cuidando motos de lunes a sábados, pero lustrando botas si trabajo de lunes a domingo, o sea trabajo todos los días sin descansar porque tengo muchas cosas que pagar.
¿Desde qué edad trabajas?
Trabajo desde muy pequeño, desde los siete años me dediqué a lustrar zapatos y cuando fui creciendo también me dediqué a cuidar motos.
¿Por qué trabajaste desde tan pequeño?
Bueno, desde muy pequeño me salí de los brazos de mi padre y me hice independiente porque las circunstancias me obligaron a hacerlo. Mi vida no fue fácil.
¿Eres natural de Iquitos?
Sí, soy natural de Iquitos, nací en esta tierra y a pesar de que un tiempo viví fuera de la ciudad regresé porque creo que aquí está el lugar donde debo estar y es más fácil para mí vivir aquí que en otra parte.
¿A dónde te fuiste a vivir?
Cuando ya fui mayor de edad hice mi servicio militar voluntario en Tumbes, traté de estudiar por allá, pero no conseguí el dinero necesario para mantenerme por esos lugares, así que me regresé.
¿Pudiste recibir estudios en tu niñez?
No pude estudiar, por el motivo que me dediqué a trabajar desde muy niño ya no pude estudiar y ahora me arrepiento porque no sé leer ni escribir nada, más que mi nombre; el resto lo aprendí en la escuela de la calle.
¿Tienes hijos?
Tengo cuatro hijas a las que con mucho trabajo las mantengo, yo voy a trabajar duro para que ellas tengan un mejor futuro.
¿Cuánto dinero sacas de promedio?
Yo saco un promedio de cincuenta “lucas” diarias entre los dos trabajos, con ese dinerito trato de mantener a mis hijas y pagar mis gastos.
¿Vives con la madre de tus hijas?
No, ella ya tiene otro compromiso, pero yo les atiendo diariamente a mis hijas, ellas no tienen nada que ver en la separación de sus madre y yo, por eso como buen padre cumplo con ellas.