Arana

Alguna vez me contaron que existía una calle en el centro de Iquitos llamada Julio César Arana, dedicada a quien en su momento había sido considerado un patriota, defensor de la integridad territorial de Loreto. Cuando yo nací, a finales de los años setenta, ya no existía dicho nombre, sino había sido cambiada por la de Nauta. La valoración social y colectiva del personaje había variado tremendamente.

Acabo de culminar, fascinado, la lectura de “Arana, rey del caucho”, un detallado y minucioso estudio escrito por el periodista argentino Ovidio Lagos, sobre quien se ha convertido, probablemente en el personaje más polémico y fascinante de la historia amazónica, reactualizado debido a diversos estudios, publicaciones y obras, de ficción o no.

Reitero mi fascinación con la esta lectura, pero también mi perplejidad, sorpresa y en algunos casos repulsión. No puede haber indiferencia o equilibrio ante la constatación de una vida tan intensa y descomunal, en el más peyorativo sentido del término, como la de Julio César Arana, a quien los libros de historia amazónica han mencionado demasiado, pero muy pocos, casi ninguno, se ha tomado el trabajo de investigarlo a cabalidad.

Las aristas del personaje son variadas, acaso antagónicas, complejas y contradictorias. Orgulloso riojano, comerciante con visión, enamorado eterno de su única esposa, padre ejemplar, pionero ambicioso y desbocado, cauchero indómito, torturador frío y cerebral, fiel creyente de un sistema de explotación que hizo progresar materialmente a ciudades como Iquitos pero generó la muerte de miles de indígenas, vehemente parlamentario, defensor de la integridad territorial en la guerra con Colombia, calculador plutócrata, millonario, miserable y sin propiedades al final de sus días, enterrado casi clandestinamente en un cementerio limeño.

Lo que ha dejado, como estela, ha brillado y se ha encendido con furia y pasión. Odiado por muchísimos ahora. Venerado casi como un prohombre dela Patriaen décadas pasadas. Las medias tintas parecen no existir al abordar su vida y su legado.

Lo más interesante del libro de Lagos, narrado con un pulcro sentido periodístico y con una muy interesante secuencia cronológica, a modo de biografía novelada, es que abandona los juicios de valor y se concentra principalmente en detallar, minuciosa y ampliamente, aquellos pasajes gloriosos y abismos insondables, a iluminar esos puntos oscuros, a corregir aquellos nubarrones que el tiempo o el contexto desfiguraron.

A través de las más de 400 páginas de la edición recientemente publicada por Tierra Nueva, pasan, como en una película apasionante, el ascenso y caída de Arana con una imparcialidad y una naturalidad, sin embargo, no exentas de juicio crítico. El líder dela Peruvian AmazonCompany, el famoso barón del Putumayo se empequeñece y también se humaniza. Un ser ambicioso, capaz de hacer cosas monstruosas en nombre de un progreso que, aún en esa época, parecía tener una justificación en ciertos círculos extractivos y comerciales.

El simbolismo de Arana es actualmente la de una época que, en nombre del progreso de ultramar y la riqueza de unos cuantos, condenó a la muerte un aproximado de 30 mil indígenas, un verdadero genocidio, o la guerra con Colombia, de la que el cauchero fue en parte responsable. Este libro, que recomiendo plenamente, con pasión pero sin fiebre, traza lo más cercano a la verdadera historia de un hombre notorio de una época notoria, para bien o para mal, de la Amazonía peruana.

2 COMENTARIOS

  1. AMIGO GABRIEL, LO ESCRITO Y DESCRITO POR MIGUEL DONAYRE Y NARRADO POR EL ARGENTINO QUE INVESTIGO A JULIO C. ARANA, TIENE MUCHO DE VERDAD; ESTE PERSONAJE FUE MILLONARIO, EL TERRITORIO DE EXTRACCION DEL CAUCHO ABARCABA HASTA COLOMBIA. LAS BARBARIDADES COMETIDAS ASOMBRARON A LA SOCIEDAD DE SU TIEMPO, SIN EMBARGO EXISTIAN ALGUNOS SEGUIDORES EMPEDERNIDOS Y ENCEGUESIDOS POR EL DINERO QUE HAN TRATADO POR TODOS LOS MEDIOS DE DISTORSIONAR LA VERDADERA IMAGEN DEL «BARON DEL CAUCHO». «EN EL SUEÑO DEL CELTA» DE NUESTRO LAUREADO MARIO VARGAS LLOSA, TAMBIEN PODRAS ENCONTRAR ALGUNAS PRESICIONES CON RESPECTO A JULIO C. ARANA, LEELO, PODRAS DESPEJAR ALGUNAS DUDAS….

  2. Lo que me llama la atención sobre este libro que dicen que es la «verdadera historia» de Julio C. Arana, que en el pasado fue reconocido como un ejemplar empresario, que hizo cosas inimaginables por su audacia, y hasta llegó a ser representante político de Loreto, no haya sido escrito por alguien de Loreto, de los tantos «historiadores» que dicen haber en Iquitos, que pasó pues con estos grandes historiadores que se durmieron, y como dicen mis vecinos, los mexicanos, «se los comieron el mandado», a los llamados historiadores, escritores, periodistas y cuanto letrado anda por ahi. Esperaron que escribiera un extranjero, específicamente, un argentino, sobre la historia de este personaje, Julio C. Arana, como dice el mismo autor, de quien en el siglo pasado, se dijo muchas cosas buenas y de pronto se «volteó la torta» y se comenzó a hablar todo los adjetivos mas hirientes y ofensivos que tiene el Diccionario Español. No con el ánimo de querer ser defensor del referido personaje, que dicho sea de paso no me une ni parentesco alguno, solo que es mi codepartamentano porque fue Sanmartinense (riojano) como lo es el actual congresista por Loreto, Victor Grandez, porsi acaso, sino simplemente porque llama la atención pues, que siempre reconocieron, hablaron, escribieron de Julio C. Arana, cosas buenas y de pronto salieron con historias de terror, no será que el autor está exagerando mucho, quien sabe por querer vender más la obra, o por satisfacer algún apetito subalterno?. Bueno ahi les dejo como tarea, y si alguna vez se descubre otra verdad, pues se darán cuenta, porque recuerden, quien tiene alguna pluma en la mano y un medio donde escribir hoy en día, siempre se declara «tener la verdad», salvo mejor parecer. OK,bye.

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