Sacrificó sus sueños

– Freddy Zumba Rodríguez, de oficio: cerrajero

Sacrificó sus sueños por la familia

Freddy desde hace siete años está posicionado del Jr. Arica cuadra 10, su niñez y juventud pasó trabajando junto a su padre aprendiendo el oficio que hoy le da el pan de cada día a su querida familia.

Escribe: Perlita C. Torres Ríos

(perlita_celeste@hotmail.com)

Durante su niñez y juventud, Freddy Zumba Rodríguez, acompañó a su padre por las calles céntricas de Iquitos trabajando duro y parejo para sacar adelante a su familia. Ambos personajes llevaban consigo una caseta donde  hacían enmicados y sacaban copias de llaves, la curiosidad de Freddy  hizo que aprendiera y se dedicará al manejo de este honrado trabajo, que hoy en día es el único sustento de su esposa y sus dos hijos.

Freddy Zumba Rodríguez, es un joven padre de familia que lucha por sacar adelante a su esposa y sus dos pequeños hijos, al igual que su padre lo hizo con él. Ya van siete años dedicados a la cerrajería, actividad que gracias a su curiosidad aprendió de su progenitor. Ser cerrajero con una carga familiar sobre sus hombros, es un trabajo bastante complicado y muchas veces vergonzoso, sin embargo para nuestro amigo Freddy es lo más preciado ya que es el único sustento para él y su familia; a Freddy lo encontramos en el Jr. Arica cuadra 10 desde las siete de la mañana junto a su máquina con la que saca innumerables copias de llaves, pudiendo hacer durante el día un aproximado de cien a doscientos soles que los disfruta a lado de los seres que más ama.

El ser cerrajero es una actividad con la que se tuvo que conformar ya que se hizo de familia y además la economía no era de las mejores, todo ello relegó su gran sueño de llegar a ser profesional, sin embargo está agradecido con sus padres  pues a pesar de sus condición económica es un hombre de bien, dedicado única y exclusivamente a trabajar. “Siempre quise estudiar mecánica automotriz, también dentro de mis planes estaba pertenecer a la escuela militar de aviación y en el último de los casos profesor de artes marciales, ninguno de ellos pude iniciar por falta de tiempo, dinero y la premura de haber tenido niños,  pero a pesar de eso estoy agradecido con mis padres por haber estado siempre allí inculcándome la responsabilidad y el trabajo constante. A pesar que mi oficio rinde muy bien, a veces no es nada fácil cuando ya tienes hijos, las necesidades aumentan  y como padre ellos son nuestra prioridad”. Finalizó Freddy.