Miserias ante incendios

En la macabra contienda de incendios terrestres no ocuparíamos un lugar indecoroso. Andaríamos cercanos a la punta de la ardiente tabla, a unos pasos de ganar el certamen en llamas. No debido a la furia de nuestros siniestros, sino debido a que los pobres bomberos no reciben apoyo de nadie y llegaron al colmo de fomentar hace poco una quemante y venenosa parrillada para adquirir un vehículo. En vista de que el abandono continúa, ellos deberían hacer polladas o cecineadas o pescadeadas  para seguir implementando su desigual combate contra el fuego,  antes que venga un siniestro infernal y convierta en cenizas a esta ciudad de desidias sin cuento y retrasos sin disculpas.

El candelero y atizador  Nerón no solo tocaría su solitaria lira en Iquitos sino dirigiría una  numerosa orquesta, esperando el agua que nunca hay pese a la cercanía del Itaya, del Amazonas, del Nanay, del lago Morona. ¿Cómo puede faltar casi siempre el líquido elemento si somos seres acuáticos? ¿Qué absurdo es esa carencia histórica  si ese recurso hay hasta en cualquier piscigranja?  ¿No se puede edificar un enorme tanque permanente  para recoger el agua de lluvia, aunque sea?  ¿No es completamente inútil  quejarse ante la entidad prestadora de un supuesto servicio de agua potable cada vez que estalla un siniestro?  Nada de nuevo en esa biografía de incendios con el siniestro de la primera cuadra de la calle Morona.

Lo más grave de todo es que nadie  toma en serio la prevención de incendios, la manera más eficaz de acabar con esa lacra.  ¿Cómo es posible  que en pleno centro de la ciudad se haya permitido la existencia de un almacén  de combustible y lubricantes?  ¿Cómo es que nadie se percató de que ese material es peligroso en una zona como la nuestra? ¿Cuántos lugares propensos al fuego, incitadores de las llamas, pululan todavía en Iquitos?  Nadie podría decir con argumentos y con precisión si los  tantos puestos gasolineros, por ejemplo, cumplen con las disposiciones vigentes sobre prevención de incendios.

1 COMENTARIO

  1. Es ironico, Iquitos rodeada de agua y carece de ella.
    ¿Es posible el hecho de que, en una ciudad donde todo el año existe niveles de temparaturas superiores a 28 ºC, no exista un moderno y eficiente sistema o cia de bomberos?
    ¿donde esta la capacidad de gestion de las «autoridades»?
    TOTAL VERGUENZA!!

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