Tomando una de las frases celebres de los escritos de nuestro Premio Novel de Literatura Mario Vargas Llosa: ¿En que momento se fregó el Perú?, me pregunto en que momento avanzo este flagelo social fregando el limpio festejo y la gran algarabía que existía al celebrar los triunfos cuando un equipo de fútbol ganaba en nuestro país.
Tal vez por la influencia y malos ejemplos de otros países de Latinoamérica y del mundo, nuestros pobladores apasionados por el fútbol que se suman a las barras bravas para alentar a sus equipos, han ido con el tiempo tomando acciones negativas hasta delictivas para enfrentarse a sus opositores o rivales, llegando a cometer actos repudiables y en contra de la ley.
Las barras bravas en la mayoría están conformadas por adolescentes y jóvenes, que aprenden mal a aceptar la pérdida de un partido o a celebrar su victoria, y hasta convierten esos espacios en guerrillas internas en donde se enfrentan por cualquier absurda situación, como porque un barrista ha pasado por la zona de otra barra, porque ha estado en una fiesta en donde la mayoría son del otro equipo, porque uno le conversa a una chica del salón o a un familiar de un opositor, generando que se agarren a golpes en las escuelas o calles usando piedras, palos, cuchillos, machetes, cualquier objeto que pueda causar daño letal y ahora hasta pistolas, volviendo los lugares en donde se pelean en peligrosos para los que están presentes, poniendo en riesgo las casas, vehículos y hasta la integridad de los vecinos y pobladores en general.
Esto refleja que la violencia es solo una excusa de escape para desenfrenar las emociones y sentimientos negativos, que la educación tanto en las aulas como en los hogares están fallando desde la primera infancia en donde se va perfilando la autoestima y la personalidad. La pobreza, el libre albedrio del consumo de la tecnología, han generado que las familias se dediquen a trabajar para sobrevivir como puedan y no a vivir, sin poder darles a sus hijos una calidad de valores y motivaciones en sus proceso de formación, siendo el estado también responsable porque no brinda los espacios necesarios para que los niños, adolescentes y jóvenes logren dedicarse a cosas productivas que les permitan el desarrollo de su inteligencia, talento y habilidades, y así puedan conseguir mejores oportunidades para cumplir sus sueños y metas, ya que las alternativas actuales son limitadas que cuando ya no hay a donde más crecer genera frustración, y es esa desilusión la que da rienda para que busquen “cosas más divertidas y adrenalínicas” sin sentido ni proyección.
En nuestra región Loreto las barras bravas han crecido tanto que con el pasar de los años no se ha logrado frenarlas en sus acciones vandálicas y delictivas, ocasionando pánico en la población, y matando personas en sus disputas de poder equivocado. La semana pasada un adolescente de 16 años fue atacado con un arma artesanal por un par de barritas al intentar robarle su celular, le dispararon en la cabeza sin temor ni pena, y huyeron como cobardes, y es acá la paradoja de los delincuentes: se creen valientes para cometer sus fechorías, pero luego huyen como miserables, y cuando los atrapan niegan y hasta lloran implorando piedad.
Iquitos tiene una escuela de policías, tienen efectivos distribuidos en diferentes unidades, que solo hemos visto cuando llega la presidenta, todas las calles se llenan de policías, dos hasta cuatro por cuadra, lo que evidencia que si realmente quisieran hacer un buen trabajo en beneficio de la sociedad lo pudieran hacer, pero al parecer no les interesa el bien común, solo actúan para intereses y para sus superiores y no para el pueblo que con sus impuestos son los que generan sus salarios. Las barras deben ser desarticuladas con un buen trabajo de inteligencia, no deberían permitirse y debería haber una ley que las prohíba y sea sebera en su aplicación, hasta que aprendan como la mayoría de las personas que tienen sus equipos, a gozar de los triunfos y sufrir de las pérdidas de sus equipos de fútbol, sin llegar a la violencia desmedida.
Ley que promoveré desde el Senado de la República, acorde a cada realidad regional, con busca de solución matriz en nuestra región Loreto.
Les invito a conocer mis propuestas e ideas, a conectarse y a analizar a quién quiere representarlos con convicción de servicio y entrega en el trabajo, siendo parte todos los jueves de 6.00 PM a 7.00 PM en mi programa virtual que se emite en vivo por Facebook y Tik Tok, en la página Jhon Rivas Senador 2026, para también responder a sus preguntas e interrogantes. El Perú merece ser Renovado, Loreto necesita una Renovación Popular.