En la plaza Estela Maris, una vecina, la señora Flor, expresó su preocupación por el estado de las áreas verdes, afectadas por el maltrato de quienes las visitan. «Los dueños de los perros no se hacen responsables de sus mascotas, que vienen a hacer sus necesidades aquí, y los niños dañan las plantas», comentó, señalando la necesidad de que la comunidad tome conciencia sobre el cuidado del espacio público.
La señora Flor también sugirió que los vecinos podrían colaborar en el mantenimiento de las plantas, especialmente en días de calor. «Si nosotros nos preocupamos por nuestras plantas, también deberíamos dedicarles tiempo, como regarlas. Ellas también necesitan agua», afirmó, destacando que la falta de lluvias hace necesario este esfuerzo.
Con el apoyo de la comunidad, la plaza podría convertirse en un lugar más agradable. «Ojalá todos se unan para cuidar y mantener nuestras áreas verdes, que son esenciales para la calidad de vida en la ciudad», concluyó la vecina.
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