El juez Luis Miguel del Águila Campos declaró fundada la demanda de los ciudadanos de Iquitos contra el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) por otorgar una concesión minera a la empresa Raíces Gaddaffy en el río Nanay. Esta resolución anuló la concesión de 1000 hectáreas, ya que comprometía el derecho a un ambiente sano, dado que el río Nanay es crucial para el suministro de agua en Iquitos.
Este fallo marca un hito al ser la primera vez que una acción de amparo protege eficazmente un recurso hídrico de la minería ilegal. «Es un triunfo para todos los Loretanos en nuestra lucha por un ambiente sano y equilibrado», señaló José Manuyama, vocero del Comité del Agua. La abogada Karina Garay agregó que el fallo establece un precedente que limitará futuras concesiones mineras en zonas críticas para la cuenca del río.
El monitoreo satelital de Conservación Amazónica había revelado 31 dragas de minería ilegal en junio. Según Garay, si la demanda hubiera sido rechazada, habría facilitado la expansión descontrolada de la minería en el río Nanay y otras cuencas de la región.
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