Por estos días de Navidad todos se contagian del espíritu navideño. Los amigos y amigas se organizan para llevar chocolate, panetón y regalos a los pobladores de comunidades ribereñas. Los trabajadores del Scotiabank se han desplazado en un bote peque-peque por el río. Pero como se observa en la foto uno de ellos lleva en sus brazos una criatura. Es una imprudencia y hay que prevenir antes que lamentar. Amigos no hagan eso por favor. Que el espíritu de Navidad no los lleve a eso.