PREOCUPACIÓN POR CAMBIOS
Mercedes Egues Tapia se desempeñaba en el cargo de jefa del Departamento de Oncología hasta ayer. El director del Hospital Regional de Loreto, Galo Gastelú, firmó el retiro del cargo. Esto fue considerado un maltrato profesional por la especialista. En su lugar, asumirá Giuseppi Rivera Domínguez, quien precisó que además de atender en consultorio de medicina estará en el área administrativa de este departamento que tiene por lo menos 500 pacientes.
Este sorpresivo cambio también afectó a sus pacientes con quienes llevan un control estricto en los tratamientos. “No podemos quedarnos al aire”, dijeron mientras esperaban sus turnos. Egues recordó que la medida no solo obedece a hechos profesionales sino también personales. Según narró, en su trayecto ha sufrido la discriminación por su religión con sobrenombres como “afgana” y comentarios machistas. “Nunca les pareció mi punto de vista”, puntualizó.
Recordó un episodio donde ella, como especialista, recomendó no operar a dos pacientes y proceder con quimioterapia pero el director del nosocomio hizo lo contrario. “No llegó a concretar las operaciones por observación del jefe de sala de cirugía porque yo ya había sugerido cómo proceder. Zapatero a su zapatos”.
Hace unos días, la oncóloga reveló la falta de presupuesto pese a existir un documento que les facilita acceder a fondos. También la falta de pago a otros profesionales. Cuestionó no contar con respaldo y la “incompetencia” de los asesores en salud. La única reunión que tuvo con el gobernador, Elisbán Ochoa, fue por intermedio de un legislador. Con este panorama, Egues decidió retirarse de la región, hacia Lima. “Dejaré encaminado los tratamientos de los pacientes hasta junio y presentaré mi renuncia”, adelantó.
En tanto, Giuseppi Rivera Domínguez coincidió en la falta de recursos pero que “se contratará más oncólogos”. Dijo desconocer el presupuesto del Departamento. “Voy a informarme bien”, agregó.
“Es una tremenda equivocación”, resumió la consejera delegada, Janeth Reátegui, sobre los cambios. Esto fue compartido por María Luisa Rodríguez del sindicato de trabajadores de dicho nosocomio. “Es un atropello. El doctor (Gastelú) no se deja apoyar. Vamos a brindar nuestro respaldo a la oncóloga”. El temor, agregó, es que el departamento oncológico quede como un centro preventorio.